Con esta entrada, un día más, va a parecer que tengo algo en contra de mi admirada Esperanza Aguirre, y nada más lejos de eso, todo lo contrario, lo que pretendo es que crezca como política, ya que tarde o temprano terminará gobernando esta nación de naciones.
Por eso, hoy estoy decidido a buscarle un asesor económico y de imagen.
Ya que sigue en pie de guerra con su campaña populista en contra de la subida del IVA, al menos que sepa qué tipo de IVA afecta a qué productos.
Esto viene a cuento de la visita que han realizado mi querida Esperanza y la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, a un mercado madrileño para comprar alimentos. Con ello pretendían pulsar la opinión de comerciantes y tenderos ante la subida del IVA.
Hasta ahí, todo normal. Populismo en esencia, del bueno, del que hacen la mayoría de los políticos. Pero se les ha escapado un par de detalles:
1. La propuesta que ha llegado ya al Congreso para que todos los alimentos elaborados o tratados, y productos de la cadena alimenticia estén al 4%, y no se les suba del 7 al 8%.
2. Sobre todo, y lo más importante en caso de que la carne por ejemplo al final suba: No hagas una campaña comprando fruta (Ver video). Sobre todo porque ésta tiene un IVA superreducido del 4%, y así se va a manetener.
Son pequeños detalles que al ojo no crítico pueden pasar desapercibidos, pero si lo piensas, es muy duro. Si quieres hacer "promoción" de tu campaña rebelde, vete a un concesionario o cómprate un ordenador. Pero no lo hagas ante productos que están pedientes de una bajada de IVA, o directamente sobre productos a los que la subida no va afectar.