Hace unos días me levanté con ganas de transgredir y decidí que mi paseo de la tarde por la Fira satisfaría mis intenciones. Este año el tema de la colección de el "Taller de Camafeos" son mujeres de diferentes épocas, cuadros y postales en versión niña. La colección es preciosa y original con unos colores tan trabajados que se puede distinguir perfectamente la figura aunque sea muy pequeña. Enseguida me conquistó un broche de esmalte con una Gioconda un tanto gótica que lucía una carita muy linda. De este modo, cumplí mi transgresión de Adviento ya que nunca llevo broches ni me entusiasma el cuadro de la Mona Lisa.Doy fe que el broche llegó a casa porque estuve probando en qué abrigo me quedaría mejor. Luego devolví a la Giocondita a su sobre rojo y lo dejé a buen recaudo. Y tan bien lo guardé que todavía no lo he encontrado. Puse la casa patas arriba, hice y deshice todo lo que había hecho en aquel par de horas que perdí a la damisela de vista. Para que no se diga hasta miré en el congelador. Nada. Ya me pasó una vez de pequeña con una muñeca que me regaló una amiga de mi madre. La senté en el sofá y se esfumó. Hay quien dice que las cosas tienen vida propia y yo empiezo a creer que es verdad...Desconozco si little Mona Lisa ocultaba propósitos inimaginables. A lo mejor aprovechó que ahora está en el continente y se ha ido al Louvre para visitar a su hermana mayor. De manera que no os extrañe si la veis pululando por París o alrededores. Quizá la próxima vez que quiera transgredir será mejor que me compre una chapa de los Ramones. Al fin y al cabo estos ya han corrido lo suyo y no tendrán este tipo de inquietudes. Sea como fuere, por el momento la abajo firmante acaba de añadir a su historial una nueva anécdota que justifica su apodo en la blogosfera.Apéndice: Cuando "la niña problemas" enseñó a sus progenitores esta entrada antes de publicarla recibió una sorpresa inesperada. Parece ser que sus padres habían ido al "Taller de Camafeos" y le habían comprado un broche con otra Giocondita. A día de hoy "la niña problemas" controla las inquietudes viajeras de esta nueva Mona Lisa llevándola en la solapa de su abrigo.
