Revista Ciencia

Se buscan líderes, no jefes

Por Carlos Carlos L, Marco Ortega @carlosmarco22
Se buscan líderes, no jefes

El 82% de los consejeros delegados (CEO, por sus siglas en inglés) españoles reconoce un déficit de cualificaciones en su empresa, y trabaja para mejorarlo en los próximos tres años, según el informe Global CEO Outlook de KPMG. "Los CEO están enfocados en transformar los modelos de negocio de sus empresas, empujados por el impacto de los cambios tecnológicos. Para ello, deben realizar una gestión de liderazgo que favorezca el compromiso de la plantilla y la adaptación al cambio", resume Hilario Albarracín, consejero delegado de KPMG en España.

En épocas de vacas gordas, las empresas solo se preocupan en mejorar resultados, despachan más que venden, y no se preguntan si tienen capataces o líderes. La crisis ha hecho volver la cabeza a los trabajadores. "Los directivos nos dicen que han superado una crisis, y no pueden despedir a más personas por adelgazar el coste, pero nos preguntan si tienen los trabajadores adecuados para llevar el negocio de forma sostenible hacia el futuro y la internacionalización. Quién se cuestiona qué hacer con su empresa, cambia su papel de jefe a líder, e identifica el perfil de cada trabajador para aplicarlo en futuros giros del negocio", cuenta Alberto Blanco, director general de Grupo Actual.

¿Por qué el liderazgo da un mejor resultado empresarial que el ordeno y mando? Estudios sobre el funcionamiento del cerebro (realizados con herramientas como la resonancia magnética funcional), han detectado que un trato irrespetuoso sube la tensión sanguínea y genera estrés. "Es el camino a la depresión, la segunda enfermedad de mayor crecimiento en países desarrollados, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El jefe es irrespetuoso, y no siempre se manifiesta en gritos. El líder trabaja para sacar el máximo talento, y para ello debe haber respeto, confianza y motivación", explica José María Gasalla, codirector del programa de coaching ejecutivo de Deusto Business School.

El rígido estilo de dirección de los jefes ha quedado anticuado porque no es competitivo, desmotiva a las plantillas, y provoca la huida de los mejores trabajadores. No solo eso, un informe realizado por el IESE señala al estilo de gestión, a la falta de motivación de los empleados y a la mala calidad laboral (rigidez de horarios, falta de expectativas y estrés laboral) como tres de las cuatro causas del absentismo en el trabajo. Este defecto de gestión no es gratis, costó 9.271 millones de euros a España en 2014, informa Adecco.

C. Marco


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