Se buscan(Wanted ) revolucionarios, no mercenarios

La adhesión a una ideología se debe al intento de satisfacer intereses individuales. Estos pueden ser puramente materiales o no. Se da el caso del individuo acomodado que apoya a la disidencia anti-sistema, pero esto lo único que revela es que sus intereses no son materiales, de hecho los tiene cubiertos, sino de otro tipo. Tenemos el caso del anónimo que llama fascistas a quien no piensa como él. Puesto que desconoce lo que significa “fascista”, es obvio que carece de inquietudes intelectuales. Su desprecio indiscriminado nos informa de su nula espiritualidad. Por tanto sus intereses se reducen a lo material y su oposición al poder establecido se debe a que está tieso como la mojama. Es imposible hacer una verdadera revolución basándose en estos individuos, puesto que su adhesión se deberá exclusivamente a una cuestión monetaria. El régimen entrante se centrará en proveerles de sustento y el cambio, esencialmente, servirá para que todo siga igual.