Revista Insólito
Pues aunque no te lo parezca.....es cierto. Eso sí, el acontecimiento ha tenido lugar en la India, un país con unas costumbres muy peculiares. La joven, de 18 años de edad, se llama Mangli Munda y vive en una remota aldea al este de la india. A la boda asistieron 70 invitados, y el novio llegó a la ceremonia en un coche guiado por su correspondiente chófer. El caso es que un gurú local le dijo a sus padres que la chica padecía de mala suerte debido a un hechizo, y que la única manera de librarse del mismo era casándose con un perro. Si la joven se casaba con un hombre, traería desgracia y destrucción para su familia y la aldea. Su padre Asri Amnmunda se puso manos a la obra y encontró un buen pretendiente, un perro callejero cuyo nombre es Sheru. La joven, que no ha ido a la escuela, afirmó que "me voy a casar con un perro porque así mi mala suerte desaparecerá pronto". Al parecer, esta no es la primera vez que una joven de esta aldea se casa con un perro, ya hay precedentes.....El padre añadió que "muchas bodas de este tipo han tenido lugar en nuestro pueblo y también en otros pueblos vecinos, esta es una costumbre común entre nosotros". La parte positiva es que, según las costumbres del pueblo, una vez la joven se vea liberada del hechizo, podrá realizar una vida normal y casarse posteriormente con "un humano" sin necesidad de divorciarse del perro. Vamos que a esto en mi pueblo le llaman bigamia.....Según Mangli "mis vecinos dicen que muchas jóvenes como yo han seguido este ritual y han conseguido librarse de los maleficios, ahora están viviendo una vida feliz", para añadir a continuación que "yo también voy a ser libre para poder casarme con el hombre de msis sueños después de que el hechizo maligno termine". Por su parte, la madre de la novia afirmó que "respetamos al perro como si fuera un novio normal", para continuar afirmando que "hemos tenido que gastarnos el dinero como si de una boda normal se tratase porque es la única manera de que pueda librarse de su mala suerte y asegurarse la benevolencia del pueblo".En fin, que Mangli ha de cuidar al perro y criarlo como una mascota, que se sepa no tiene más obligaciones derivadas de su acto conyugal. Suponemos que cuando el príncipe de sus sueños aparezca, algo que por supuesto deseamos que le ocurra, no tendrá problema en compartir esposa con el can......lo que ya no sé es si el perro se acostumbra como algunos hacen a subirse a la cama de sus amos, quién tendrá prioridad para recibir los cuidados y atenciones de la joven, si el perro(por aquello de ser el primero) o el humano.....complicado, mejor que el animal no se acostumbre a subirse a la cama de su esposa/dueña y quede constancia que no estoy pensando en nada raro.Bueno, pues ya ves.....nunca dejamos de sorprendernos, y es que el ser humano y las distintas y variadas culturas de este nuestro mundo tienen estas cosas, lo que para unos es normal para otros es motivo de asombro, ya sabes, todo depende del color del cristal con que miramos las cosas ¿no?.