Hay músicos que componen en sueños, pero el caso de Hadwin es extremadamente raro porque, a diferencia de otros, no tiene ni formacióin ni inclinación por el arte en su vida consciente.
A Hadwin se le han realizado numerosas pruebas científicas para comprobar que no es un farsante y para explicar qué sucede en su cerebro. A pesar de los intentos, los médicos no saben mucho sobre su “condición”, ni siquiera en qué fase de sueño se encuentra cuando dibuja.