Sanidad creará un registro donde los centros podrán comprobar la autenticidad de la titulación del médico. Esto viene promocionado tras la detección en los últimos meses de varias personas que estaban trabajando en hospitales como médicos con titulaciones falsificadas.
Después de reconocer la necesidad de mejorar los filtros del control de contratación para evitar que falsos doctores puedan tratar a pacientes en hospitales y centros de salud, el consejero de Sanidad, Manuel Cervera, anunció recientemente la puesta en marcha de un registro informático que contraste la identidad y la titulación de los profesionales, para evitar que intrusos, como los últimos tres detectados, se cuelen en el sistema sanitario.
Este registro estará en marcha en dos meses y así será más complicado que las personas sin titulación se cuelen en los centros sanitarios. Pero, sobre todo, se dificultará lo que aún es más grave, y que también ha sucedido, que aquellos a los que se les ha descubierto ejerciendo de forma fraudulenta puedan volver a intentarlo.
La intención es crear una herramienta informática que pueda ser consultada por cualquier centro que pretenda contratar a un trabajador sanitario. El programa consiste en una base de datos en la que se contará con la información oficial de la titulación, la especialidad y el número de colegiado de los facultativos, de forma que sea fácilmente comprobable la identidad y capacitación profesional de cada uno de los candidatos a los puestos de trabajo. Asimismo, contará con una alerta de personas que se han hecho pasar por profesionales y no lo son.
Se trata de evitar situaciones como la mujer que estuvo cinco meses trabajando en el servicio de urgencias del hospital Peset de Valencia pese a no tener el título de medicina. Esta falsa facultativa accedió al hospital a través de la bolsa de trabajo de la Consejería de Sanidad. Presentó un título falso de la Universitat Autònoma de Barcelona que sorteó los controles administrativos del departamento que dirige Manuel Cervera, lo que le abrió las puertas a realizar sustituciones en la red sanitaria pública valenciana. El engaño se desveló cuando el hospital General de Valencia, que se disponía a contratarla, le requirió la documentación y sospechó de la validez del título. En este momento, se dirigieron al personal del hospital Peset para aclararlo y la impostora desapareció.
En este caso, el control falló al permitir el acceso a la bolsa de trabajo. Mientras que para acceder a un concurso de traslado o al volver a ocupar la plaza tras una excedencia loa dirección del departamento de salud la consejería solicita de nuevo a los facultativos la titulación, no sucede así en las personas que están inscritas en la bolsa de trabajo. En este caso, se pueden hacer distintas sustituciones sin necesidad de justificar en cada ocasión la validez de la titulación.
Poco después de hacerse público este caso, el Colegio de Médicos de Alicante denunció otros tres casos de intrusismo detectados en 2008 y 2009. Uno de ellos trabajó días en las urgencias de Dénia y un consultorio de la Vall d’Ebo y otro un mes en un centro de salud de Elche. Ambos eran italianos.
La tercera es una ecuatoriana que se hizo pasar por residente en el hospital General de Alicante y en el San Juan, aunque no llegó a ejercer.