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Se cumple un año del reconocimiento de la existencia del Área 51

Publicado el 19 agosto 2014 por Nm_actualidad @nmactualidad

En Agosto de 2013 la CIA reconoció la existencia del Área 51. ¿Qué ha cambiado desde entonces?


area 51
EE.UU.- A principios de agosto de 2013, la CIA reconocía la existencia del Área 51 y que estas instalaciones se dedicaban a probar importantes programas de vigilancia durante la Guerra Fría.
Este varapalo a las teorías conspiranoicas o las hipótesis sobre la existencia de visitas extraterrestres y contactos con entes alienígenas, de moda a partir de lo que se conoce como el incidente Roswell, y que aludían a que en el área 51 se almacenaban los restos de ovnis y los cuerpos de alienígenas derivaron la atención de estas instalaciones a un espacio más reservado en el que lo transgresor eran los dispositivos armamentísticos desarrollados durante la Guerra Fría.
El documento que desclasificó la CIA señalaba que en el Área 51 se probó, a partir de los años 1955 y 1961 respectivamente, los programas de vigilancia U-2 y Oxcart, los más importantes desarrollados durante la Guerra Fría.
En cuanto al aviónespía U-2, apodado "Dragon Lady", es un avión de vigilancia a gran altitud, monomotor y monoplaza, usado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) y previamente por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), siendo desarrollado en el Área 51, por su importante tarea de vigilancia. En aquella época, los aviones comerciales volaban a una altura de entre 3.000 y 6.000 metros, mientras los U-2 alcanzaban 20.000 metros, por lo que el U-2 contaba con una gran ventaja de espionaje, de ahí el gran misterio que rodeo al Área 51, un espacio de 51 kms de longitud que sirvió de banco de prueba para el desarrollo de este avión desde al año 1955.
A comienzos de la década de 1950, con las tensiones de la Guerra Fría aumentando, las fuerzas armadas estadounidenses necesitaron mejorar el reconocimiento estratégico para determinar las capacidades e intenciones de la Unión Soviética. Los aviones de vigilancia de ese momento eran principalmente bombarderos reconvertidos, pero eran vulnerables al fuego antiaéreo y los cazas
Se pensaba que un avión que volase a más de 21.000 m no sólo estaría fuera del alcance de los misiles y cazas soviéticos, sino que también fuera del alcance de los radares. Esta capacidad permitiría misiones de sobrevuelo, violando intencionadamente el espacio aéreo de un país para realizar fotografía de una zona específica.
La Fuerza Aérea dio contratos a Bell Aircraft, Martin Aircraft y Fairchild Engine and Airplane para desarrollar propuestas para un nuevo avión de reconocimiento. Los directivos de Lockheed Aircraft Corporation estudiaron el proyecto y pidieron al ingeniero aeronáutico Clarence Johnson que se acercase con un diseño. Johnson era un diseñador brillante, responsable del P-38 Lightning y el primer caza de reacción estadounidense, el P-80. Además, era conocido por completar los proyectos a tiempo y trabajaba en una división de la empresa conocida humorísticamente como Skunk Works.
El diseño de Johnson, denominado CL-282, unía las alas de envergadura grande del tipo planeador con el fuselaje de otro de sus diseños, el F-104 Starfighter. Para ahorrar peso, su diseño no llevaba un tren de aterrizaje convencional, sino que despegaba desde una plataforma móvil y aterrizaba con patines. El diseño fue rechazado por la USAF, pero llamó la atención de varios civiles de la comisión de revisión, en especial a Edwin Land, inventor de la fotografía instantánea. Land le ofreció la propuesta al director de la CIA Allen Dulles para que su agencia utilizara el avión. Tras un encuentro con el presidente Eisenhower, Lockheed recibió un contrato de 22,5 millones de dólares para los primeros 20 aviones. El diseño fue renombrado como "U-2", cuya U hacía referencia a la designación imprecisa de "utilidad".
El U-2 realizó su primer vuelo el 1 de agosto de 1955, aunque en principio sólo tenía previsto realizar rodaje a alta velocidad. Las alas realizaban una sustentanción tan eficiente que al alcanzar los 70 nudos (130 km/h) el avión comenzaba a elevarse. La empresa Polaroid desarrolló la óptica de una cámara de formato grande que utilizaría el U-2. Las nuevas cámaras podían proporcionar una resolución de 76 cm a una altitud de 18.288 m.
Con las especificaciones en desarrollo y con un largo programa destinado a este aparato, el U-2 comenzaba a cobrar mayor importancia en el panorama de la Guerra Fría.
Pasado un año de esta revelación de Secreto de Estado, nos hemos preguntado qué ha sucedido desde entonces en el Área 51, y hemos topado con algo sorprendente.
Fotografías tomadas por satélite recientemente muestran lo que parece ser la construcción de un nuevo hangar de mayor tamaño que ha despertado gran interés. Las imágenes se pueden ver en la página web Terraserver.
Se encuentra al final de la pista, al sur de la base. Esta ubicación permitiría el acceso rápido a la pista de cualquier aeronave que se halle dentro de este hangar. Allí podrían ocultarse vehículos y evitar ser espiados por satélites.
Algunos expertos creen que se trata de una base de operaciones de Lockheed y Boeingpara su prototipo del nuevo bombardero estratégico de gran alcance LRS-B, lo que resultaría lógico, dado que el hangar construido en 2007 pertenece supuestamente a Northrop Grumman. Otra posibilidad es que la nueva estructura albergue prototipos de ambas compañías del sector armamentístico.
El hecho de que esta instalación se encuentre tan lejos del resto de infraestructuras del Área 51 podría indicar que en ella se halle un aparato capaz de realizar ataques complejos. Algunos expertos sugieren que podría incluso tratarse de un vehículo capaz de viajar a una velocidad hipersónica, es decir, una aeronave que, en cuestión de minutos, pudiera desplazarse a un territorio lejano y atacarlo. Esto encajaría con la idea del Gobierno de Barack Obama de apostar por guerras de baja intensidad en las que los drones, y no las fuerzas militares estadounidenses sobre el terreno, realizan los ataques.
En el misterioso hangar podrían encontrarse los drones espía SR-72 Blackbird, que pueden cruzar el territorio de EE.UU. en menos de una hora y que, según lo previsto, entrarán en servicio en las Fuerzas Armadas estadounidenses en 2030.
Durante décadas se ha tratado de desarrollar una aeronave de transporte sigilosa de despegue y aterrizaje corto y este lugar podría ser su cobijo. O, podría quizás serlo para un avión de transporte táctico furtivo. Y es que la estructura sería el lugar perfecto para descargar a escondidas cargas de tamaño desproporcionado para este tipo de transporte.
No obstante, lo más probable es que el hangar que aparece en las imágenes de satélite sea para un nuevo bombardero de largo alcance estratégico. De hecho, el mes pasado la Fuerza Aérea de EE.UU. anunció la licitación para el desarrollo de esta aeronave.
Todavía se desconoce el o los aparatos que albergará en un futuro el enorme depósito, pero una cosa es bien cierta: el Área 51 está probando grandes y pequeñas aeronaves secretas y parece que el negocio está en auge.

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