3 de febrero de 1813
BATALLA DE SAN LORENZO
El gobierno de Buenos Aires había mandado al General José de San Martín al frente del Regimiento de Granaderos a Caballo para defender las costas del Río Paraná de los saqueos acometidos por las tropas realistas. Los españoles se habían hecho fuertes en la Plaza de Montevideo y empezaron a realizar raids por el río Paraná con el objetivo de saquear y destruir todo asentamiento que se encontraron cerca del río.
San Martín, forzando la marcha, llegó y ocultó a sus hombres detrás de los muros del Convento de San Carlos, en San Lorenzo, y el 3 de febrero de 1813 a las 5:30 los realistas desembarcaron en las barrancas, tal como él lo había previsto, frente al convento, y marcharon confiados hacia el edificio, en una zona que hasta el momento no presentaba defensas.
Allí precisamente fueron sorprendidos y emboscados por los granaderos, tomando desprevenidos a un enemigo superior, dividiendo sus fuerzas en dos y flanqueándolos. Estos dos grupos de 60 hombres atacaron a los realistas por los flancos derecho e izquierdo con arrojo y tenacidad, derrotándolos en sólo 15 minutos pese a la resistencia y a la artillería que presentaron.
Pese a la superioridad española en armamentos y hombres (eran 250 realistas y dos cañones de artillería), el factor sorpresa obró a favor de los 125 soldados integrantes del recientemente creado Regimiento de Granaderos a Caballos, sin artillería. Este constituía el núcleo principal de la campaña libertadora que comandaba San Martín, quien pudo haber muerto al quedar aprisionado debajo de su caballo herido por la metralla.