Pues así es. Imaginaos la sorpresa de un joven de Kings Langley, un pueblo a las afueras de Londres, cuando encontró en un local de copas el guión de la próxima película de Harry Potter.
Al parecer el pub es frecuentado durante los meses de rodaje por el equipo técnico de la película y algunos de los propios actores, entre ellos Daniel Radcliffe (Harry Potter), lo que propició el descuido por parte de alguno de los componentes de dicho equipo técnico. El guión, que consta de 118 páginas fue a parar al periódico "The Sun", que tras por supuesto leerlo y afirmar que contiene modificaciones importantes con respecto a la novela, lo devolvió a sus respectivos dueños.
La Warner Bros por su parte ha iniciado una investigación para aclarar lo sucedido y tomar medidas claro está, ante posibles filtraciones. Otro problema más tras el incendio de hace unas semanas en el set de rodaje que seguro que no está sentando nada bien a David Yates (el director).