Los ciudadanos de la República Democrática del Congo, Ecuador y Ghana son los “mejor dotados”,
según un estudio publicado por la Universidad del Ulster. Los
islandeses, italianos y suecos lideran el ranking europeo, y los
españoles son más bajos que franceses, australianos o norteamericanos
pero tienen el pene más grande
El diario británico The Telegraph ha publicado recientemente un estudio realizado por el profesor Mr. Lynn's de la Universidad de Ulster según el cual, los
ciudadanos de sexo masculino de la República Democrática del Congo
(18.034 cm), Ecuador (17.78 cm) y Ghana (17.272 cm) tienen el pene de
mayor longitud. Los islandeses, italianos y suecos lideran el ranking
europeo y los españoles se situarían en cuarta posición, por delante de
franceses, rusos, irlandeses y rumanos.
A lo largo de los últimos años se han desarrollado múltiples teorías que
intentan relacionar el tamaño del órgano reproductor masculino con
otras características del cuerpo humano y que tratan de explicar por qué
hay áreas geográficas u etnias que lo tienen más desarrollado que
otras.
A partir de estos datos del professor Mr Lynn, se ha comprobado si
realmente existe una relación entre uno de los factores que la gente
siempre ha considerado relevante a la hora de evaluar la longitud del
pene: la altura.
Para poder llegar a una conclusión se seleccionaron individuos de los cinco continentes, tomándoles la altura según datos de Wikipedia y Disable-World.
A continuación se realizó una comparación entre la longitud del pene y
el tamaño aproximado de varias frutas y hortalizas, que sirven de
referencia, y finalmente se contrastaron los datos dando como resultado
la primera imagen.
Los ciudadanos de Ghana y Sudáfrica, a pesar de su baja estatura, destacan por la longitud de su pene. Los
alemanes, británicos y norteamericanos son mucho más altos, pero tienen
el órgano reproductor más corto. Los españoles son más bajos que los
franceses, australianos o norteamericanos pero tienen el pene de mayor
longitud y los indios se situarían a la cola.
Fuente: Ponte en mi Piel