Se dió el milagro, pero… ni de los peces ni de los panes.

SE DIÓ EL MILAGRO, PERO… NI DE LOS PECES NI DE LOS PANES.
En medio de una abstención bestial en la elección de la ANC, se hizo el milagro, el “milagro de los votos”, y el gobierno y el presidente más repudiado en más de un 80% del país, incluidos por los chavistas y de estos los más críticos; realizo tal manifestación dándole a estas elecciones más de ocho millones de votos (+/-82% del REP), que ni el “Comandante Eterno y Galáctico” obtuvo en sus mejores tiempos.
Logrando arrastrar en tal evento milagroso, el entierro de la V República, y a lo mero macho nos ha metido en la nueva “VI República”, toda vacía de contenido y con una agudización de la crisis política y económica que no se resolverá ni con mil nuevas constituciones. Es este Fraude “místico” la cosa más grotesca y grosera; vista en nuestra historia en épocas del plebiscito de Pérez Jiménez y Jovito Villalba donde un gobierno manejando el CNE de la época, mandó a la naciente democracia a lavarse ese flux.
“El milagrito no se dio solo”, con tropiezos por falta de fe y la intervención nerviosas de infieles que desde el Psuv y el CNE, lograron esos trucos electrónicos y el chantaje del código del Carnet de la Patria, donde la gran cómica de estos eventos de poca fe, fue que ni el presidente logró aparecer como votante registrado. Dándole así al evento, las características del Show del Hormiguero, (programa de Antena TV de España) donde todos se miraban y se reían a los compas del bigote presidencial.
Ahora, hablando en serio, solo en medio de un país anarquizado como el nuestro, pueden pasar estas cosas al mejor estilo de Replay y lo más grave, que el bochinche sigue y va para rato, pues la oposición ya ha dejado bien claro que seguirá en las calles hasta que el gobierno y su presidente se vayan de nuestras vidas y del país, para nunca más volver. Con esto, ahora la oposición, buscará en Dios Padre, Hijo y nuestro santísimo Espíritu Santo, que tales eventos estén respaldados por nuestra Fe en Dios.
De todos modos, la lucha será ''pacífica y democrática'', ejemplo de verdaderos demócratas que somos los que no compaginamos con el régimen. Pero resaltamos, que en medio de una mortandad de compatriotas que crece como la verdolaga en una guerra de poderes e intereses, donde los ciudadanos comunes y corrientes ya no hayamos para donde correr, ni en quién creer, y menos en un país que nos reciba sin poner mala cara.
En fin, que ya no sabemos si el mal menor es una guerra civil o que nos gobierne de por vida ese nuevo monarca llamado “Nicolás I” que al fin y al cabo, nos va a matar igualito con son y ton, al estilo de su jefe Raúl Castro. Por allí dicen, que el monarca se prepara al mismo estilo de Trump, homologo norteamericano. Donde ambos gabinetes lo conforman puros militares y hasta ya se parecen a los nuestros, pues ven en las guerras el medio de mantener sus hegemonías y extender su poder.
Tiempos de locura sin lugar a dudas, pero es en donde los ciudadanos siempre terminamos llevando la peor parte en ambos países, nosotros más que ellos. Lo cierto es que nuestro nuevo “Soviet Supremo” no tardará en mostrar su poder omnímodo y promete hacer escabechina en las cabezas de los opositores y los restos de institucionalidad que nos puedan quedar. Hasta que desde afuera, empiecen a apretar la cuerda y los siete, ocho y treinta millones de ciudadanos con el hambre y la desesperación, busquemos una salida poco decorosa, pero forzada por el régimen pro cubano.
José Pons B   @joseponsb   @ascenso_social 
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