Sé el cambio que quieres ver en el mundo. Esta parece una frase bonita. Y lo es. Es como se dice en inglés una frase de feelgood.
Pero va mucho más allá. En ocasiones nos quejamos de lo de afuera, las circunstancias sociales, los gobiernos... Todo esto es importante, pero como dicen diferentes modelos en psicología lo que sucede afuera de nosotros apenas cuenta el 10-15%. sí, sé que parece poco, pero el grueso de cómo vivimos lo que nos sucede está en el clima emocional interno. Y esto equivale a las emociones y pensamientos que tenemos.
Es decir, una persona puede tener el control de lo de afuera, porque tiene el control de lo de adentro.
Una recomendación. En alguna ocasión hablé aquí del maravilloso libro "El hombre en busca de sentido" del dr Viktor Frankl. Bien, si aun no lo has leido disfrútalo. Y no porque sea necesariamente fácil de leer lo que en el nos cuenta, ya que se trata de sus vivencias como prisionero (y como psiquiatra) en un campo de concentración para judios en la segunda guerra mundial. El dr Frankl nos habla de como incluso en las curcunstancias mas dificiles nadie puede quitarnos ese mundo interno, la capacidad de mantener nuestros valores, y encontrar nuestro sentido.
Sin recurrir a un ejemplo tan extremo, podemos ser el cambio que queremos ver. Y para ello hay unas claves. Vamos a hablar de las tres de ellas: tu cambias, tu creas una comunidad, esas personas cambian el mundo.
1.Tú cambias.En un mundo ideal, todos dispondríamos de las condiciones perfectas para ser felices, progresar, haber tenido una familia que hubiera satisfecho todas nuestras necesidades etc etc.
Las circunstancias a veces se pueden cambiar, pero otras veces no se pueden cambiar.
En el caso de que las circunstancias se puedan cambiar, perfecto. Esto forma parte de la sabiduría, que podemos entender que es la capacidad de distinguir entre lo que se puede cambiar y lo que no. Tal cual!
En el caso de que las circunstancias no se puedan cambiar, tenemos que cambiar nuestros pensamientos. En próximos podcast vamos a hablar mucho de ello, pero ahora vamos a dar un paso más.
Siguiendo con el razonamiento de Viktor Frankl, lo que pensamos acaba condicionando nuestra realidad. Y por tanto, el mundo en que vivimos.
Hay un proceso básico aquí.
Los pensamientos nos llevan a unas emociones, y estas a unas acciones o decisiones, y estas a unos resultados.
Vamos a poner un ejemplo. Pongamos que una persona debe de hacer una exposición oral, y no está acostumbrada a ello. Es razonable que se ponga nerviosa. Pero no se pone nerviosa por el hecho en si. Otras personas en esa situación no se pondrían nerviosas.
Se pone nerviosa por la interpretación que hace de los hechos. Seguramente tenga pensamientos del tipo "no lo yo a hacer bien", "voy a quedar bloqueado", "hablar en público es difícil", "voy a hacer el ridículo" y mas.
Ello hace que de hecho se ponga nervioso y mas colorado que un tomate de la huerta valenciana.
Decíamos que los pensamientos nos llevan a emociones unas acciones o decisiones, y estas a unos resultados. En el ejemplo de nuestro nervioso amigo, estos pensamientos catastrofistas nos llevarán a cierta ansiedad, estrés, estas son las emociones que se derivan. Quizá si se pone tan nervioso como para no poder dominarlo, no sería la primera vez que alguien anula la charla (estas serían las acciones) Y respecto a las consecuencias: se estaría demostrando que no es capaz de hablar en público.
Volviendo al título de este apartado: tú cambias. En este caso concreto esta dificultad se puede cambiar, es fácil. Hoy día en psicología disponemos de muy diferentes herramientas para ello, desde la psicología cognitivo conductual a técnicas de reducción de al ansiedad y de hablar en público.
Y pensemos en las consecuencias. Nuestro amigo, el de la cara de tomate, ya no se pondrá rojo cuando exponga en público y le estará dando a esas personas que le escuchen la maravillosa oportunidad de aprender.
En cualquier ámbito, si yo cambio, estaré haciendome un favor a mi. Y a los demás, como vamos a ver a continuación.
2. Tu creas una comunidad.Tras cambiar yo, un paso muy bonito es este que viene ahora. Tu creas una comunidad, les inspiras.
Esto es un proceso que he visto muchas veces repetido. Una persona comienza teniendo una dificultad. Sabe bien lo que le ha hecho sufrir, las oportunidades que ha perdido.
Pero en un momento dado algo cambia. Se pone las pilas. Empieza a buscar. Cambia. Y lo que quiere hacer después es enseñar a otros a hacer lo mismo.
Puede ser desde alguien que pierde peso y que ha descubierto una forma de hacer dieta fácil y saludable. O alguien que descubre un nuevo método de entrenamiento muy eficaz. En crecimiento personal pasa mucho.
Pongo un ejemplo propio. Yo estudié psicología, y como suele suceder, al acabar la carrera no sabía exactamente qué hacer. Hice prácticas en una UCA (unidad de conductas adictivas) y ahi descubrí que ayudar de forma directa a los demás es un trabajo apasionante. Ahí he seguido, porque durante el camino he tenido que afrontar también barreras, afrontar miedos, éxitos, fracasos... Pero en el fondo de ello siempre estuvo esta idea: si yo puedo superar ciertas cosas, si aprendo las herramientas necesarias para e cambio, puedo ayudarme a mi mismo y puedo ayudar a los demás. Y me parece a labor más bonita del mundo.
Y se puede crear una comunidad de personas a las que esa idea les ha inspirado. Lo veo aquí en el podcast, en nuestra lista de correo o en los emails que nos llegan: ya hay una comunidad de personas que desean ser optimistas, creativas, equilibradas, proactivas. Se ha creado una comunidad!
3. Esas personas cambian el mundo.Y este paso ya es la creme de la creme, el circulo virtuoso, la octava maravilla del mundo... Puede parecer exagerado, pero es que es asi! Ese grupo de persona cambia el mundo. Pongamos que cada una de esas personas de esa comunidad llega a otras diez. Y esas diez a otras diez. Y asi sucesivamente. ¿Que no se podra conseguir de esa forma?
Los grandes cambios sociales se producen de esta forma. Una persona cambia, crea una comunidad, esas personas cambian el mundo. En cualquier movimiento, hasta religiones. Un ejemplo, el budismo. El principe Sidharta era un joven noble, que vivia recluido en un lujoso palacio protegido por su familia para que no viera los problemas y el dolor que hay en el mundo. Pero el pidió salir, y arreglaron un paseo en el que toda la gente con la que se cruzara estuviera bien, feliz sana. Pero Sidharta en una callejuela vio a un anciano. Luego siguió desviándose de su paseo y vió a una persona enferma. Se dio cuenta de muchas cosas. Y empezó a buscar formas de cambiar, desde el ascetismo al hedonismo. Y encontró el camino medio, su camino.
Sidharta cambio, creo una comunidad y esa comunidad acabo creando un movimiento mundial. El cristianismo igual. Jesus, como otro hombre iluminado, creo una comunidad de fieles y estos acabaron llegando a mas y mas personas. O Vicente Ferrer en la india, o martin luther king, y tantos ejemplos.
Esto se ha producido tantas veces! Pero siempre comienza en el punto 1: yo cambio, yo veo las cosas de forma diferente. Y esto implica coraje y valentia. Tambien contar con las herramientas adecuadas, pero esto va pasando en el camino.
¡Todos, absolutamente todos, tenemos la capacidad de cambiar! Y esto comienza por cambiarnos a nosotros mismos ¡Vamos, atrévete y comienza a crecer desde ya! ¿Aceptas el reto? Aquí te seguiremos dando las herramientas para que además de cambiarte puedas ayudar a los demás.