La normativa actual no permite el autoconsumo y además hoy no resultaría del todo rentable. El Gobierno lo autorizará en breve (o eso se espera tras años de retraso), lo que permitirá a los consumidores poder ahorrar en su factura eléctrica compensando la energía generada por paneles solares fotovoltaicos en el tejado o pequeños aerogeneradores que inyectan electricidad en la Red, con lo que consumes. Es decir, toda la energía que produzcas será gratis para tí.
El Ministerio de Industria ultima una normativa que permitirá legalizar el autoconsumo renovable en cuestión de meses. Porque se espera que a finales de junio se publique un Decreto sobre la Conexión y en el plazo máximo de seis meses un posterior Decreto sobre Autoconsumo. Aunque también hay escépticos en este tema que piensan que no se culminará durante este Gobierno.
Previsiblemente, la futura normativa se basará en el balance neto; es decir, que por cada kilovatio hora que se vierta a la red se podrá consumir otro kilovatio de forma gratuita y sin contraprestación.
De modo que si una familia opta por el autoconsumo y se va de vacaciones un mes, la energía producida, pero no consumida, se podrá verter a la red. Una vez de vuelta, la familia podrá consumir de la red los mismos kilovatios que generó en su ausencia de forma gratuita. Así, durante un tiempo no tendrá que pagar por encender la luz a las diez de la noche, por ejemplo. Hasta ahí, todo bien. De hecho, de aprobarse así, es mejor de lo que gran parte del sector se esperaba en un principio. La única duda es el plazo, así como en cuánto tiempo se recortarán los trámites administrativos para hacer las instalaciones de menos de 100 kilovatios.
¿Qué sucede en otros países?
Este sistema de balance neto es muy similar al de otros países. «En unos 40 estados de EE UU tienen este balance neto de electricidad que allí lo llaman crédito eléctrico», explica Tomás Díaz, de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF). Japón utiliza también un sistema de balance neto similar pero de ámbito municipal. Otros países que permiten el autoconsumo son Italia, Alemania y Bélgica. «En Alemania, por ejemplo, se paga una prima inferior a la convencional y con lo que te ahorras y la prima que te dan, te sale rentable. En Italia se abona el doble y no se paga por los que consumes. Y en Bélgica el sistema es un tanto complicado, ya que aplican un sistema híbrido de primas y certificados verdes», añade Díaz.
Fuente: La Razón