BOSTON (AP) – La gente de la costa noreste se preparó para más inundaciones durante las mareas altas el sábado, incluso cuando la poderosa tormenta que inundó las carreteras cortó árboles y dejó sin electricidad a más de 2 millones de hogares y negocios que se trasladaron cientos de millas al mar.
Las áreas de Maryland a Maine permanecieron bajo advertencias de inundación. Funcionarios en el este de Massachusetts, donde decenas de personas fueron rescatadas de las aguas altas durante la noche, advirtieron sobre otra ronda de inundaciones durante las mareas altas que se esperan alrededor del mediodía.
Las autoridades informaron el sábado otras dos muertes por la tormenta, elevando el total a al menos siete en el noreste. Un hombre de 25 años en Stamford, Connecticut, y un hombre de 57 años en Upper Merion Township, Pensilvania, en las afueras de Filadelfia, murieron cuando los árboles cayeron sobre sus automóviles el viernes, dijo la policía.
El Servicio Meteorológico Nacional espera ráfagas de viento de hasta 40 mph (64 kph) en las zonas costeras el sábado, por debajo de las ráfagas de fuerza de los huracanes del viernes.
“El principal riesgo restante son todas las aguas de inundación, incluidos los efectos de la marea alta con el flujo continuo del viento en tierra”, dijo Patrick Burke, un meteorólogo del Centro de Predicción Meteorológica del Servicio Meteorológico Nacional de Maryland. “Los vientos dañinos que vimos ayer se han calmado un poco, pero aún será un día ventoso”.
Burke dijo que la parte principal de la tormenta estaba a unas 350 millas (560 kilómetros) al sureste de Cape Cod el sábado por la mañana. Con la tormenta tan lejos, los riesgos persistentes mostraron cuán poderoso y masivo es, dijo.
Las advertencias de inundación debían expirar el sábado por la tarde en las áreas del sur del noreste, y la madrugada del domingo en Nueva Inglaterra.
Más de 2 millones de hogares y negocios se quedaron sin electricidad la mañana del sábado, incluidos casi 490,000 en Pensilvania y 385,000 en Massachusetts.
La tormenta azotó el viernes y provocó más de 2.800 cancelaciones de vuelos, la mayoría en el noreste. Los aeropuertos LaGuardia y Kennedy en la ciudad de Nueva York fueron detenidos casi por completo.
Amtrak suspendió el servicio a lo largo del corredor noreste, desde Washington a Boston, hasta al menos el sábado por la mañana.
Las otras cinco personas asesinadas durante la tormenta incluyeron dos niños. Un hombre y un niño de 6 años fueron asesinados en diferentes partes de Virginia, mientras que un niño de 11 años en el estado de Nueva York y un hombre en Newport, Rhode Island, ambos murieron. Una mujer de 77 años murió luego de ser alcanzada por una sucursal fuera de su casa cerca de Baltimore.
Las aguas de inundación en Quincy, Massachusetts, sumergieron automóviles y personas atrapadas en sus casas. Los primeros en responder y las tropas de la Guardia Nacional rescataron a docenas de personas de la noche a la mañana.
Alp Yokus, de 12 años, y sus padres estaban entre los rescatados en Quincy cuando la marea subió cerca de su casa.
“Cuando realmente surgió, simplemente nos quedamos, con la esperanza”, dijo Alp al Boston Globe. “Para el primer piso, algo de eso se filtró a través de las paredes”.
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