Javier Pradera, se fue otro referente
Pasa el tiempo y un día por otro se queda sin publicar la glosa de Javier Pradera una de las grandes pérdidas del 2011 en el campo de la intelectualidad de izquierda. Pradera, como otros ilustres de esta galería de personajes, tienen mucho de referentes para la intelectualidad progresista. Y para mi persona. Referentes significa vidas, en las que miro para aprender, personas que han tenido conductas que muestran muchos aspectos que identifico como valores que me gustaría integrar en mí.
No es la influencia de viejas glorias, héroes de otras épocas de los que aprendimos y estudiamos su vida y obra, su participación en la historia, por tanto en otro tiempo distinto al nuestro, esos son otras historias. Javier Pradera formaba parte del tipo de gente, como otros de estos personajes, que conocimos mejor porque compartió parte de su tiempo con nosotros, en muchos casos las mismas o cercanas experiencias, parecidos problemas vivenciales, similares enemigos y dificultades para combatirlos y ello acerca, identifica, nos mancha con parecidos lodos, aunque solo lo conociéramos, o fundamentalmente, por sus escritos.
Otros individuos se fijarán en gentes de ABC o ¿? Yo diferencio, quiero distinguir a unos de otros, no todos actuaron de la misma forma entonces, durante el franquismo y posteriormente durante la transición, etapa ésta, en la que se jugaron muchas opciones en este país, ya que estuvieron abiertas durante un espacio temporal varias puertas de salida, no todas mejores que la actual. En aquellos tiempos los editoriales de El País marcaban rumbo, aunque no los siguieras eran puntos de atención ineludibles. Y no, no todos son iguales. Nunca lo han sido.
Intelectual, culto, preparado, inteligente, serio, con grandes dosis de racionalidad, comprometido con el progreso político y social lo cual implica explicar para movilizar conciencias, parece, por lo que cuentan, que era amante de la discusión y los buenos argumentos, los cuales necesitan de espacio más allá de unas frases. También hacía periodismo, análisis concreto de la realidad concreta de situaciones políticas, sociales o económicas. (Todo valores a referenciar).
Trabajaba en el terreno preciso en el que habitan tan pocos personajes críticos con las izquierdas españolas (tampoco hay muchos seriamente críticos con las derechas), hombre serio, riguroso, trabajador, con gran sentido ético capaz de oponerlo a organizaciones afines cuando se produjo la axfisia. Gente comprometida con su vida, con su tiempo, con la esperanza de aportar algo para mejorar el campo del progreso y en cada etapa de la vida de distinta manera, porque cada momento requiere de tempo y formas diferentes.
Como otros muchos fue revolucionario y antifranquista en el PC, cuando había poco organizado, aquel partido asumió un rol de encuadre de todo lo que luchara contra Franco, al tiempo de impedir que mentes lúcidas, críticas y racionalistas se movieran dentro, hasta que fueron saliendo, Claudín, Semprún, Pradera…
Muere a los 77 años Javier Pradera, el gran intelectual de la Transición.
JOSÉ ANDRÉS ROJO - Madrid - 20/11/2011
Militó en el Partido Comunista entre 1954 y 1964, y lo abandonó cuando Fernando Claudín y Jorge Semprún fueron expulsados. Trabajó en Tecnos y Fondo de Cultura Económica, y fundó Siglo XXI, pero su fama de editor le viene de la época en que dirigió Alianza. En 1976 se incorporó a EL PAÍS como editorialista y jefe de la sección de Opinión. Dejó esos cometidos en 1986, pero continuó como analista, columnista y miembro de su Consejo Editorial. Formó parte, también, del Consejo de Administración del Grupo Prisa. Para cualquiera que, desde la izquierda democrática, siguiera la historia de este país, Javier Pradera estuvo donde había que estar en el momento oportuno.