Hace unos días, se marchó esa gran persona y mejor actor que era Carlos Álvarez-Novoa, un MAESTRO con mayúsculas en todos los sentidos, el primero, porque esa había sido su profesión/vocación toda la vida, el segundo por sus enseñanzas de vida solo con mantener una conversación con él.
Yo tuve la enorme suerte de conocerlo en Diciembre de 2000, justo un año después de haber ganado el Goya como actor revelación por su magistral interpretación en Solas, de Benito Zambrano.
Me pasó una anécdota con él, que ahora paso a contar y que da otro motivo mas para llamarlo maestro.
Yo llevaba algún tiempo escribiendo un guión para un cortometraje "Soledad".
Estaba basado en charlas con mi padre y trataba un poco sobre la situación que él estaba viviendo, al ver que muchos de sus amigos se morían y me decía que estaba cansado de ir al cementerio a despedirlos, yo un día le conté que estaba escribiendo un guión para un cortometraje, en la que había un hombre mayor que vivía esa situación, él se entusiasmó hasta el punto de pedirme que fuese el el protagonista, como así fue.
Necesitaba un actor mayor que participase en el proyecto y un día casi de casualidad, llegó a mis manos el teléfono de Carlos Álvarez-Novoa, era la persona idónea, pero yo no soy nadie en el mundo audiovisual, no esperaba nada. Me armé de valor, y lo llamé, me trató con exquisita educación y quedamos para tomar un café y que le explicase el proyecto.
Le conté mi historia, le hablé de mi padre, leímos el guión y que queríamos grabarlo en enero de 2001, le pareció todo muy bien, solo me puso dos condiciones.
Había que cambiar el nombre del cortometraje, se llamaba "Soledad" y, como he dicho antes, había ganado el Goya por "Solas" el año antes, demasiado parecido el nombre, y lo mas importante y que da sentido al título de la entrada, su personaje tenía que ser un maestro jubilado, le gustaba que sus personajes fuesen maestros. Y un último detalle, me dijo:
"en enero solo tengo tres días libres, te doy dos para el rodaje porque uno al menos lo quiero reservar para la familia."
Sin problemas... el personaje un maestro, eso está hecho, se cambian un par de frases y ya está, y el título "El Último amigo" infinitamente mejor que "Soledad". En cuanto al tiempo, solo le hice perder con nosotros un día.
Pero lo que realmente me maravilló, fue la última parte de este encuentro, cuando estaba todo hablado, me miró y me dijo:
"Una vez que tengo cubiertas mis necesidades económicas, me gusta participar en los proyectos de la gente que está empezando"
¿Se puede tener mas clase y enseñar tanto, con tan poco?
Muchas Gracias Carlos.
Descasa en paz.
Si alguien quiere ver el corto aquí lo tenéis, en dos partes: