Publicado el 1 octubre, 2013 | por Manuel Rodríguez Antón
0¿Se hace mejor justicia sin el velo musulmán?
Al menos así lo considera en su sentencia el juez británico Peter Murphy en la que garantiza que las mujeres musulmanas podrán asistir a los juicios con un velo que les cubra toda la cara, pero tendrán que descubrirse cuando presten declaración. El magistrado aseguró que no es “discriminación contra la religión”, sino que se trata de “preservar el Estado de derecho en una sociedad democrática”.
La joven musulmana de 22 años acusada por intimidar a un testigo se negó a quitarse el niqab, prenda que solo deja al descubierto los ojos, manifestando que por religión no podía enseñar su cara delante de ningún hombre. En la controvertida decisión el juez, que amenaza con encarcelarla por desacato si no obedece, afirmó que el jurado debe ver a la acusada para valorar todas las pruebas y la credibilidad de los testigos.
En Inglaterra y en Gales la expresión facial del testigo y de las partes tiene la consideración de prueba, imposible de apreciar si llevan esta clase de prenda. Esta extensa tradición del sistema judicial británico es para Ian Eslie, autor del libro Born Liars: Why we can´t live without deceit, algo arbitrario y negativo, ya que, aunque “seguimos pensando que podemos conocer todo sobre el otro a partir de su cara”, asegura que los humanos somos pésimos detectando mentiras y que el comportamiento es algo muy cambiante según la persona, lo que “conduce a decisiones erróneas por parte de los jueces, el jurado y los interrogadores”.
Prohibir el velo o permitirlo no va a mejorar la justicia si esto no ocasiona otros cambios. No es solo ya un problema de libertad de expresión o de manifestación religiosa como para los detractores de esta sentencia, ni siquiera un paso enorme para los que contemplan esta decisión como propulsora de la emancipación de la mujer musulmana frente a las actitudes regresivas, sino una cuestión de justicia que evitaría las conjeturas y fallos plagados de prejuicios que arrastra esta costumbre jurídica.
¿La manera? Eslie, con su tono irónico, lo tiene claro: “Si con eso tuviéramos una mejor justicia… Que todos los testigos vistan el velo”.
Visto en: NewStatesman.