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Un nuevo accidente, de los múltiples provocados por PEMEX o dentro de PEMEX se da a conocer, afortunadamente no se trató de explosiones de madrugada que convierten las calles y el propio hogar en infierno de muerte y destrucción.Ahora se hundió una plataforma, un hotel flotante, un flotel al que llaman Júpiter, lugar que daba alojamiento a cientos de trabajadores de la paraestatal.La estructura se hundió, PEMEX no explica si por falta de mantenimiento o por un error humano y, como siempre, pretende corregir sus cosas en el mayor hermetismo, como si los asuntos de una empresa de México, fueran cosas ilegales o de profundos secretos. Piensa mal y acertarás dice un refrán popular, PEMEX, es antes que una paraestatal, una fábrica de súper millonarios, los contratos de cientos millones de pesos y hasta de dólares, es una práctica frecuente en paraestatales como PEMEX, CFE, Seguro Social y otras, pareciera que las altas autoridades de México lo permitieran, permitieran que inescrupulosos y corruptos funcionarios defrauden y roben, roben para ellos y compartan en lo oscuro el producto de sus trapacerías.