Se impone una cuarentena

Nuestro Ayuntamiento está grávemente enfermo y hay que intentar curarlo. El virus ha afectado prácticamente a todo el equipo de gobierno y la enfermedad está demasiado extendida como para seguir mirando a otro lado. Ha llegado el momento de actuar y demostrar a los ciudadanos ibenses que queda algún concejal en el Ayuntamiento con ganas de hacer frente a las corruptelas y al desbarajuste económico.
Cuando aparecía la peste negra en embarcaciones, se las mantenía aisladas durante cuarenta días, para evitar o limitar el riesgo de extensión de la enfermedad contagiosa. El método de la cuarentena es una de las formas de aislamiento más antiguas efectivas, y ya se menciona Pentateuco (Biblia) hace más de 3400 años, aunque su verdadero auge llega a partir de los siglos XIII y XIV.
Hoy podemos decir que el Ayuntamiento de Ibi está infectado y necesitamos impedir la propagación del virus. Es el tercer concejal de Hacienda apartado de sus funciones por la Alcaldesa: primero fue Felicidad Peñalver, luego fue Antonio Granero y ahora ha sido José Antonio Onsurbe. Con absoluto respeto a la presunción de inocencia, los hechos destapados por el diario El Mundo son los suficientemente graves como para creer que Mayte Parra no pueda estar también contaminada.
Los expertos dicen que en epidemiología es fundamental buscar el paciente cero, es decir, el foco donde se ha iniciado la infección y a partir de donde se ha propagado el virus que se ha extendido y ha transmitido la enfermedad. Si se tratara el "caso Onsurbe" como la gripe porcina, siguiendo el rastro de la infección corrupta y los afectados por la enfermedad, llegaríamos a la conclusión de que todo empezó en el “aparato” del PP de Mayte Parra, entre los años 2004 ó 2005, una vez roto el pacto de gobierno con ADIi en la pasada legislatura.
Cualquier epidemiólogo tendría claro que se contagiaron entonces, que la transmisión es por contacto electoral y que la enfermedad ha estado latente estos años. El equipo médico de la oposición está estudiando las medidas que se deben adoptar. Yo lo tengo claro y voy a proponer la cuarentena, junto con las siguientes medidas terapeúticas:
   1ª.- AISLAMIENTO: Que la tesorería municipal quede lejos del alcance de la mano de ningún Concejal del Partido Popular.
   2ª.- TRANSPARENCIA: Que se restablezca el acceso de todos los grupos de la oposición al EuroSical (el programa informático de contabilidad municipal).
   3ª.- VIGILANCIA: Que se constituya una Comisión de Hacienda con carácter PERMANENTE. Es decir, que se de cuenta a todos los grupos municipales de todos y cada uno de los cobros y de los pagos que se hacen en el Ayuntamiento.
   4ª.- LIMPIEZA: Que se revisen todos los contratos y todas las facturas autorizadas por José Antonio Onsurbe a lo largo de la presente legislatura.
   5ª.- COLABORACIÓN: Que se orden al Interventor poner a disposición de cualquier portavoz de grupo cualquier información de contenido económico-financiero que se le solicite.
Espero que con estas medidas podamos contener la epidemia y salvar algunas vidas, aunque la situación de cuarentena se tendrá que mantener hasta que se pueda verificar de forma objetiva e imparcial que se ha restablecido el control sobre las finanzas municipales. No agobiemos al enfermo, dejemos que descanse y se recupere.
A los votantes sólo me resta decirles que estén tranquilos que, como la gripe porcina, este virus sólo es letal para algunos. Todos podemos desarrollar anticuerpos suficientes como para castigar en las urnas la corrupción política y avanzar hacia un sistema en el que los dirigentes respeten su principal obligación: servir al pueblo.
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