Revista Salud y Bienestar
Una encuesta, publicada en Archives of General Psychiatry, es la primera en proporcionar la tasa de autismo en adultos de la población general. Los trastornos del espectro autista, que van desde el Síndrome de Asperger leve al retraso mental y la discapacidad social, afecta a uno de cada 100 niños en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, que estimaron en el 2009 un aumento de las tasas de autismo del país norteamericano desde el 2002. En el Reino Unido, las encuestas anteriores habían identificado una tasa de autismo mucho más baja y también habían sugerido una tendencia creciente en los últimos años. Cada vez más investigaciones atribuyen en parte, si no en todo, el crecimiento de los casos de autismo a los cambios en la forma y la frecuencia del diagnóstico. Los niños a los que antes se les diagnosticaba retraso mental, por ejemplo, ahora tienen un desorden del espectro autista. El equipo utilizó datos de la tercera edición nacional del Sondeo de Morbilidad Psiquiátrica Adulta, realizada en el Reino Unido en el 2007. Algo más de la mitad de los 13.171 hogares contactados aceptaron participar. Los participantes respondieron un cuestionario de detección del autismo que se utilizó para seleccionar a los que se evaluaría clínicamente. Los autores hallaron 19 participantes con autismo, 9,8 de cada 1.000 adultos, pero sin signos confiables de que la edad influyera de alguna manera en esa tasa. Se diagnosticó en 18 de cada 1.000 hombres, comparado con 2 de cada 1.000 mujeres. Las personas autistas eran más propensas a vivir en hogares sociales y a tener un menor nivel educativo que el resto. El problema es que se ignoró por muchos años el autismo en los adultos y sólo se tenía en cuenta el autismo en los niños.