Revista Cultura y Ocio
Se libre y deja a los demás ser libres
Publicado el 20 junio 2016 por Alessandra Da Rocha @alessandracdr
Libertad es la palabra que mas ha resonado en mi en los últimos 6 meses. Para los que me conocen saben la transformación inmensa que he vivido, para los que no, se las contaré pronto cuando mi página web esté lista. El hecho es que la vida me ha puesto frente a frente con mi libertad, viviendo situaciones donde he tenido que abrir mis alas y volar para poder superar experiencias, y en ocasiones con todo el dolor de mi alma también me ha tocado tener que dejar que otros expandan sus alas y cojan vuelo (en algunos casos, ha sido a la vida a la que le he tenido que dejar ser libre). En cada una de esas experiencias me he dado cuenta que mientras me permitía soltar podía volar mas alto y tuve la oportunidad de conocer otra parte de mi, una Alessandra que cada día me sorprende mas. Sin embargo aún me falta mucho por aprender de mi misma. Aún cuando la libertad es lo mas importante y puedo decirte y por favor grábate esto “la libertad es la forma mas pura de amar”, porque sí, una vez que dejas que todo sea libre quiere decir que lo aceptas y lo amas tal cual como es. Pero que esto no te confunda, para ser libre y dejar a los demás que sean libres no quiere decir que tienes que romper con tus propios límites, porque por mas libre que seamos tenemos que tener claro cuáles son nuestros límites, hacía donde vamos y hacía donde no. Que nos gusta y que no. Cuando dejes a otros ser libres, porque reconoces que su alma pura y con una misión, sabes que debes respetar a esa persona y aceptarla como es, eso no quiere decir que te tengas que quedar junto a esa persona, especialmente si esa persona roba tu tranquilidad, tu calma y va por encima de los límites de tu libertad. Entonces, aún cuando yo hablo de libertad, la celebro y la promuevo, es importante que dejemos claro que: 1- no estamos hablando de libertinaje y 2- que el hecho de que aceptes la libertad de otros no quiere decir que tengas que mantenerte junto a esas personas. Tu libertad va primero. Con esta reflexión sólo quiero invitarte a pensar en qué tanto practicas tu libertad y qué tanto motivas a otros a ser libres. Recuerda que lo que eres y promueves es en lo que se convertirá tu mundo. Con amor y libertad, Alessandra