Sé lo que hice el último verano.

801 | Sé lo que hice el último verano. 
El diario de Bruno Fernández.

nimiedo, nivergüenza, nipereza

Si os soy sinceros, nunca pensé que unas vacaciones nunca me habían sentado tan bien como las de este año, rodeado de mis hermanas, cuñados, sobrinos y el pilar que ostenta a la familia como que es mi santa madre.

Pasar 15 días rodeado de tus seres queridos como son tus hermanas, cuñados, sobrinos y como no… mi madre y su novio aparte de que días después se acoplaría con nosotros "Pitufa" y su futuro marido que ya estaban contando los días para el gran acontecimiento y que, por supuesto, os contaré a través de "La Morada del Búho" como fue dicho enlace que, Dios mediante, tendrá lugar la primera quincena de septiembre.

Pero bueno, eso es otra historia…

La semana anterior de vacaciones prometía ser interesante, ya tenía todo planeado para llevar a mi hijo a junto sus tías y primos, más bien para que disfrutara tanto el padre como el hijo.

Dicha semana me habían comunicado que debía de realizar (un día antes de las ansiadas vacaciones) un turno de 16 horas (¡toma ya!), entrar a las 14h00 y salir a las 6h00 del día siguiente, por el cual no le di mucha importancia como hago tantos turnos dobles a lo largo del año que ya me la sudaba.

Nunca pensé que el reloj fuese tan traicionero, cuando faltaba una hora para coger las vacaciones, cada vez que miraba el reloj, las puñeteras agujas no daban avanzado y parecía que esta última hora no daba avanzado, por el cual me desesperaba cada vez más.

Una vez que dieron las 6h00 (¡yupi!… ¡vacaciones!) me despedí de mis compañeros diciéndoles "hasta el 16 de agosto, que lo pasen ustedes bien".

Después de llegar a casa y darme una ducha relajante, pillé la cama para descansar (serían sobre las 7h30 cuando me acosté) y no me levanté hasta bien entrada la noche, yo pienso que serían sobre las 21h30 porque mi compañero de piso estaba viendo "Los Simpsons" en Neox.

Esa misma noche cené, llamé a mi hijo para que preparara las maletas para irnos el día siguiente al mediodía la aeropuerto para pillar el avión que nos llevaría a Maspalomas (Gran Canaria) para disfrutar de sus playas y de su temperatura.

Una vez llegados a casa de mi hermana, ya estábamos todos presentes y que para la semana que venía ya venía la persona que faltaba que era "Pitufa" y su futuro marido, por el cual ya estaríamos todos completos.

Esos quince días transcurrieron con normalidad, aunque hubo un detalle que me dejó descolocado y no supe como reaccionar, aunque suene inverosímil esto me pasó.

Estábamos en la playa nudista de Maspalomas mis hermanas, mis cuñados y un servidor mientras que el resto de la family estaba con mi madre y "Pitufa" haciendo unas compritas.

Al cabo de un rato, aparecen unos chicos de Portugal (tres en concreto), el acento les cantaba una barbaridad y se pusieron a unos metros de donde estábamos nosotros mientras que este servidor no le quitaba ojo a unos de ellos.

El caso es que una de mis hermanas se debió de dar cuenta e intentó que me quedara solo y llevarse al resto del personal a darse un chapuzón, que con el calor que hacía, pues había ganas de remojarse.

Pues bien, una vez que me dejaron solo, pues empezó el ritual de cortejo por parte del portugués que no me quitaba ojo, haciendo maniobras para que me fijase en él, ¡y la coña era que el que me gustaba era el otro!… pero bueno, ese portuguesito tampoco estaba mal.

Bueno, como uno no es de piedra, mi soldadito, estaba cogiendo forma hasta llegar a su máximo esplendor y me di la vuelta para que el portugués no se diera cuenta de que estaba "emocionado" y aparte de estar boca abajo pues después me puse de lado, dándole la espalda, cuando mi soldadito se relajó, me fui a junto de mis hermanas y de mis cuñados a bajar el calor que tenía en el cuerpo.

Después de darnos un remojón importante, volvimos a la toalla y cual fue mi sorpresa que los portugueses no estaban, pero en mi toalla había una tarjeta con la dirección de un hotel y en el reverso de ella ponía lo siguiente… "nos molas, nos gustaría que te reunieses con nosotros en el hotel donde nos hospedamos. (Acompañado por un número de móvil)".

"I’m flipping", solté.

Esa misma noche, estuve dudando si llamarlo o no, darle vueltas a la cabeza pensando si querían quedar a tomar algo o simplemente querían "merengue, merengue". Vamos, que desconocía sus intenciones.

Al final una de mis hermanas y "Pitufa" me convencieron de que quedase con los "amigos portugueses"… lo que sucedió después os dejo que lo imaginéis vosotros… ¡que malo soy!.

Los 15 días en Maspalomas pasaron volando… joder todo lo bueno se acaba enseguida.

El día 2 de Agosto volvía para A Coruña con "Pitufa" y mi hijo y llegué a casa a desempaquetar el equipaje y poner a lavar la ropa sucia. Allá en el piso me estaba esperando Pablo (mi compi de piso) preguntándome que tal lo había pasado y le comenté la jugada de los portugueses, a lo cual puso cara de decepción, no sé… lo noté incómodo.

Días más adelante cuando Pablo cogió las vacaciones me comentó de ir a pasar unos días a Portonovo, al piso que tienen sus padres por tierras pontevedresas, a lo cual acepté encantado, porque allí estaba mi compañero Celso pasando unos "diítas".

Me puse en contacto con él para decirle que iba a pasar unos días en Portonovo antes de volver al trabajo y que nos veríamos en la playa de siempre (Bascuas), para disfrutar del sol, de su gente y de esos paseos por la playa donde pasamos charlando un buen rato.

Cuando dejamos el equipaje en el piso de los padres de Pablo, llamé a Celso para que saliera para la playa de Bascuas, aunque me dice que va a tardar un poco en llegar porque al venir andando desde Paxariñas pues le lleva un tiempo llegar a dicha playa.

El caso es que el "Búho team" estaban de nuevo juntos con Pablo como tercer protagonista.

Si os soy sinceros no sé que tiene la playa de Bascuas, pero he de reconocer que hay un ambiente súper agradable y que cuando baja la marea aquello parece la "pasarela cibeles" pero sin ropa xD.

El caso es que andando por la playa Celso, Pablo y yo notamos como dos personajes no nos quitaban ojo y como había unas cuevas la mar de majas pues dichos personajes se metieron en ella para ver si picábamos y hubiese tema.

El caso es que yo aquel día estaba "ardiente" y como soy "echado pa'lante" pues no me corté y le comenté a Pablo y Celso si se querían apuntar.

Celso me dijo que no, que si quería que fuésemos Pablo y yo y que él nos esperaba fuera, que lo pasásemos bien y que disfrutásemos.

También pertenece a los archivos secretos del diario.

Así pasaron los días hasta que el 14 de Agosto tuve que volver A Coruña para trabajar al día siguiente y que volvería a Portonovo los días que librase hasta que Pablo se le acabasen las vacaciones y que Celso seguramente se iría de nuevo para Ourense para el 18.

Unas vacaciones familiares, divertidas, intensas, inquietantes que espero se repitan para el año que viene.

Bruno Fernández | @BrunoFdz