Revista Cine
Interestelar (Interstellar, EU, 2014), de Christopher Nolan. El noveno largometraje de Nolan está mucho más cercano al cine de Capra -o a cierta sentimental cinta fantástica beisbolera llamada El Campo de los Sueños (Robinson, 1989)- que al cine de Kubrick o de Tarkovsky, como algunos insisten. Y eso es bueno, por cierto, como ya lo argumenté por acá.
Nubes de María (Clouds of Sils Maria, Francia-Suiza-Alemania, 2014), de Olivier Assayas. El más reciente largometraje del infalible Assayas -es hora que no veo una cinta de interés firmada/filmada por él- es un fascinante juego meta-cinematográfico al servicio de sus tres actrices -Juliette Binoche, Kristen Stewart y Chloe Grace Moretz-, especialmente la primera. Mi crítica, en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado.
Pelo Malo (Venezuela, 2013), de Mariana Rondón. Vista hace un año, en la competencia de La Habana 2013, finalmente ha llegado a México en un modesto estreno cultural-comercial el tercer largometraje de Rondón, un melodrama de crecimiento juvenil que tiene como protagonista a un niño muy especial, Junior (sensacional Samuel Lange Zambrano), quien tiene el "pelo malo" del título. Junior quiere tener el pelo lacio y, también, quiere otras cosas más. En contraste, su mamá (Samantha Castillo) quiere y espera del chamaquito otra cosa muy diferente. Y el problema es que en la Venezuela del agonizante Comandante Chávez, los deseos de Junior son insostenibles. Incluso, hasta subversivos. Ya que espero escribir algo más extenso de esta cinta, una de las mejores obras latinoamericanas del año pasado, terminaré aquí agregando que su desenlace tiene la misma fuerza del mejor cine alegórico y antifranquista de Carlos Saura.