Revista Cine
Solo Dios Perdona (Only God Forgives, Dinamarca-Francia-Tailandia-EU-Suecia, 2013), de Nicolas Winding Refn. Uno de los más abrumadores fracasos autorales del año en la que Ryan Gosling finalmente deja claro que lo suyo no es actuar sino posar frente a la cámara. El único elemento rescatable de este desastre cinematográfico es Kristin Scott-Thomas en el papel de una suerte de Ma' Baker del nuevo siglo. Mi crítica en el Primera Fila de la semana pasada en Reforma.
Calle López (México, 2013), de Gerardo Barroso Alcalá y Lisa Tillinger. Un meritorio documental del que ya escribí largo y tendido por acá.
En la Casa (Dans la Maison, Francia, 2012), de Francois Ozon. Sobre una pieza teatral de Juan Mayorga -a la cual se le ha dado una funcional adaptación cinematográfica escrita por el propio cineasta-, Ozon nos muestra la vampírica relación (pero, ¿quién es el chupasangre y quién la víctima?) entre un frustrado profesor de literatura (Fabrice Luchini) y su talentoso estudiante preparatoriano (Ernst Umhauer), quien escribe y re-escribe una voyeurística crónica de la "perfecta" y "clasemediera" vida de cierto compañero de clase. El profesor y su esposa (otra vez Kristin Scott-Thomas) leen ávidamente y a diario los textos del muchacho que tratan sobre lo que sucede "en la casa" de su amigo. El problema es el final... ¿cómo puede terminar este culposo work-in-progress? Espero volver a esta película en unos días, pues merece una revisión y discusión más profunda. De lo mejor del año.