Revista Cine
El Gran Maestro (Yi dai zong shi, China-Hong Kong, 2013), de Kar-wai Wong. Sospecho que sea en la versión que sea -en México se ha estrenado el corte "europeo" de 122 minutos-, El Gran Maestro, décimo largometraje del gran estilista de los amores frutrados Kar -wai Wong, usted estará viendo una película incompleta. Aún así, se trata del primer gran estreno que vi en el año. Mi crítica en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado.
Gloria (Chile-España, 2012), de Sebastián Lelio. Ya escribí hace rato de esta película, que presume una de las actuaciones del año pasado: la de Paulina García, Mejor Actriz en Berlín 2013.
Diario de Francia (Journal de France, 2012), de Raymond Depardon y Claudine Nougaret. El más reciente largometraje del veteranísimo documentalista, fotógrafo y periodista Raymond Depardon -codirigiendo aquí con su esposa y sonidista Claudine Nougaret- es una suerte de auto-antología -¿o auto-antojolía, Ayala Blanco dixit?- en la que el cineasta, por un lado, viaja caprichosamente, anacrónica cámara fotográfica en mano, por esa Francia que no conoce tan bien como los múltiples escenarios en los que ha filmado/reporteado desde 1962 (Venezuela, Chad, República Centroafricana, Chile, Biafra, Praga, Sudáfrica), mientras la mujer/colaboradora se sumerge en los archivos fílmicos del marido en los que rescata fragmentos de sus innumerables documentales, mostrando escenas reveladoras del imperialismo francés en África, los tejemanejes cínicos del candidato -y luego Presidente- Giscard D'Estaing en plena campaña electoral, cierta célebre entrevista a una antropóloga secuestrada por unos rebeldes en Chad, así como devastadores fragmentos de "cine directo" en los que una abandonada enferma mental o un franco chofer sin licencia se lamentan frente a cámara de su suerte. El resultado es un absorbente greatest-hits del propio Depardon y de la visión ética/estética que él representa: colocar la cámara, escuchar y grabar lo que ve, sin olvidar, nunca, que hay un autor detrás de esa cámara.
El Lobo de Wall Street (The Wolf of Wall Street, EU, 2013), de Martin Scorsese. Por supuesto, escribiré de ella largo y tendido en estos días, pero sólo diré, por lo pronto, que Hitchcock dirigió Frenesí (1972) cuando tenía 73 años y era una película audaz, joven, provocadora... y medio enferma. Scorsese dirige El Lobo... a sus 71 primaveras y podríamos colgarle esos mismos adjetivos a su nueva cinta. No exenta de problemas y contradicciones, se trata de la obra mayor de un gran cineasta en pleno uso de todos sus recursos cinematográficos.