Revista Cine
Titanes del Pacífico (Pacific Rim, EU, 2013), de Guillermo del Toro. Algunos han dicho que Titanes del Pacífico es la mejor cinta del verano hollywoodense -desde mi esquina, disiento: Guerra Mundial Z (Forster, 2013) me pareció más interesante y lograda-, pero sí creo dos cosas que no están de ningún modo relacionadas: estamos lejos de la mejor obra de Guillermo del Toro y esta cinta de mostros vs. robots es abismalmente más entretenida y disfrutable que Esperanza (Snyder, 2013). Mi crítica, in extenso, el próximo martes aquí mismo.
Canícula (México, 2011), de José Álvarez. Con las cámaras de Pedro González Rubio y Fernanda Romandía, más la dirección fotográfica de Sebastián Hoffman, el documentalista José Álvarez se da a la tarea de acercarse respetuosamente a una forma de vida ancestral, a sus tradiciones, costumbres, ritos. Si en su opera prima Flores en el Desierto (2009) se seguía a los huicholes, en esta ocasión los protagonistas son los habitantes cercanos a El Tajín. Un breve comentario, en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado.
Terror en la Bahía (The Bay, EU, 2012), de Barry Levinson. El oscareado director de Cuando los Hermanos se Encuentran (1988) regresa al Maryland de sus amores -muchas de sus mejores películas han estado ambientadas en su ciudad natal, Baltimore- para entregarnos esta perturbadora cinta de horror ecológico que usa la fórmula tan de moda del "pietaje encontrado". Lo mejor de la película es que todo lo que vemos suena paranoicamente muy plausible. Mi crítica, en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado.