Sé lo que viste el fin de semana pasado/CCXXX

Restos de viento (México, 2017), de Jimena Montemayor. Ganadora del FIPRESCI en Guadalajara 2018 -en donde fui parte del jurado-, el segundo largometraje de Montemayor se ha estrenado finalmente, después de estar disponible en Amazon Prime. Por acá escribí de ella hace unos meses.
Todos lo saben (España-Francia-Italia, 2018), de Asghar Farhadi. El más reciente melodrama del doblemente oscareado Farhadi tiene su mayor fortaleza en su espléndido reparto español. Mi crítica, acá. 
Las dos reinas (Mary Queen of Scots, GB-EU, 2018), de Josie Rourke. Una meritoria biopic de María Estuardo e Isabel Tudor no solo como las reinas rivales que fueron, sino de qué manera lidiaron con el ejercicio del poder siendo mujeres rodeadas de onvres. Mi crítica, acá. 
Francofonía (Francofonia, le Louvre sous l'occupation, Francia-Alemania-Holanda, 2015), de Aleksándr Sokurov. Más que un documental, estamos ante un personalísimo ensayo histórico sobre el museo más famoso del orbe -el Louvre parisino-, desde sus orígenes hasta la actualidad, centrándose especialmente en el periodo de la ocupación nazi, cuando un aristocrático oficial alemán y un dedicado servidor público francés hicieron todo lo posible para proteger el arte contenido en ese museo. Exhibida en la 61 Muestra Internacional de Cine, esta cinta de Sokurov se ha estrenado con más de dos años de retraso. Más vale tarde que nunca. Supongo.
Baño de vida (México, 2016), de Dalia Reyes. La opera prima de la egresada del Centro de Capacitación Cinematográfica Dalia Reyes está centrada en tres personajes a los que conocemos íntimamente en los anacrónicos baños públicos de vapor: el viejo encargado de unos baños desde los años 80, una barrendera del centro de la Ciudad de México y una mujer que es asidua de los vaños de vapor. Reyes se acerca con respeto a interés  a estas personas y a estos sitios que llegaron a ser comunes en el paisaje urbano chilango y que ahora son espacios básicamente de nostalgia -o de ligue gay, aunque este es un tema que a Reyes no le interesa tanto. La película bien podría figurar en un magnífico programa doble con el documental finlandés Vapor de vida (Berghäll y Hotakainen, 2011) ante el cual, por cierto, el filme de Reyes no desmerece en nada. 
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