Revista Cine
Tuve un compromiso familiar ineludible, así que no pude ver gran cosa de la cartelera comercial pero, de todas formas, no había mucho que ver. Nada de lo que se estrenó comercialmente me llamó la atención y la única cinta que tuve que ver, Sin Salida (Trespas, EU, 2011), de Joel Schumacher, estará en mi lista de lo peor del año. Básicamente, se trata de una re-elaboración del clásico Las Horas Desesperadas (Wyler, 1955), en la que un grupo de malandrines entra a la casa de una típica familia clasemediera. En esta cinta de Schumacher, la familia no es tan típica ni clasemediera -el papá (Nicolas Cage) comercia con diamantes, la mamá (Nicole Kidman) pue' que sea infiel-, los malandros no están dirigido por Bogart sino por un tal Ben Mendelsohn y, hacia el final, hay tantas vueltas de tuerca que todo el asunto termina en comedia involuntaria. Mi crítica en el Primera Fila del viernes pasado de Reforma.