Revista Cine
Miedo profundo (The Shallows, EU, 2016), de Jaume Collet-Serra. Blake Lively en bikini, encaramada en una roca en alguna playa mexicana -bueno, en realidad es australiana, pero no importa. Una gaviota con la alita cucha (“Steven Seagull”) le hace compañía. Un enorme tiburón hace la ronda a la muchacha para merendársela. Y toda la película no llega a la hora y media de duración. Ah, y Blake Lively sale todo el tiempo en bikini. (¿Ya lo había escrito?). Un entretenido bikinazo... digo, palomazo. Mi crítica en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado. (* 1/2)
Buscando a Dory (Finding Dory, EU, 2016), de Andrew Stanton y Angus MacLane. El décimo-séptimo largometraje de Pixar no será el más original de todos -es Buscando a Nemo (Stanton y Unkrich, 2003) otra vez- pero su segunda parte es progresivamente delirante y nos presenta algunos nuevos personajes muy ingeniosos. Vamos, es una secuela que no es mejor que la cinta original, pero tampoco la desmerece demasiado. Mi crítica in extenso próximamente en este blog. (** 1/2)