Revista Cine
Desgracia (Disgrace, Australia-Sudáfrica, 2008), de Steve Jacobs. Exhibida en la pasada Muestra Internacional de Cine, regresa a las pantallas nacionales -bueno, para ser precisos a DOS pantallas defeñas- esta espléndida adaptación de la provocadora novela homónima del Premio Nobel J. M. Coetzee. Se trata de una serie meditación sobre la convivencia, el pasado, la culpa y la redención personal protagoniza por John Malkovich. Volveré a la película esta misma semana en el blog.
Mi Pareja es Mi Rival (Notre Univers Impitoyable, Francia, 2008), de Léa Fazer. Tomando una premisa narrativa/estructural ya algo manoseada (por Allen, Resnais y varios más), he aquí que una joven y enamorada pareja de abogados (Alice Taglioni y Jocelyn Quivrin) tienen la oportunidad de ascender en la prestigiada firma para la que trabajan. La cinta nos presenta, en secuencias paralelas/alternativas, qué pasaría con el amor entre ellos si la mujer o el hombre fueran los elegidos. Fazer entrega una elegante puesta en imágenes -su manejo del encuadre es notable, como puede verse en la escena inicial-, pero el guión, escrito por ella misma, termina traicionando el seco escepticismo que se había construido a lo largo de toda la cinta. Mi reseña, en el Primera Fila de Reforma del viernes pasado.
Robin Hood (Ídem, EU-GB, 2010), de Ridley Scott. Ni el desastre que dicen algunos que la vieron en la premiere en Cannes -¿pues qué comieron que los puso de tan mal humor?- pero, tampoco, la gran cinta épica que pudo haber sido y no quiso ser. El problema, creo, es que Scott se toma demasiado en serio la leyenda del forajido de los bosques de Sherwood. Y, también, acepto, hay unos anacronismos bastante chocantes. Pero tampoco es para tanto. Mi reseña, esta misma semana en el blog.