Un coronavirus zoonótico vuelve a
infectar poblaciones humanas, los primeros informes indican que la transmisión
de persona a persona se produce, en una medida que sigue siendo desconocida.
Hasta ahora se maneja una tasa de mortalidad del 3%. El desarrollo de reactivos
sobre esta nueva infección guiará el desarrollo de terapias antivirales. El
reto es desarrollar terapias antivirales y vacunas. Todavía queda mucho por aprender
sobre esta infección, lo más importante, es determinar el alcance de la
transmisión interhumana y el espectro de la enfermedad clínica. El nCoV-2019 afecta
el tracto respiratorio inferior y es probable que se adapte aún más al huésped
humano, En consecuencia, será importante obtener el mayor número posible de
aislados clínicos no relacionados temporal y geográficamente para evaluar el
grado en que el virus está mutando y evaluar si estas mutaciones indican adaptación
al huésped humano, y si se propagará sistémicamente. La obtención de muestras
de pacientes en la autopsia ayudará a dilucidar la patogénesis de la infección
y a modificar las intervenciones terapéuticas. También ayudará a validar los
resultados obtenidos de infecciones experimentales de animales de laboratorio. Una
característica notable de la epidemia es que el miedo desempeña un papel
importante en las consecuencias económicas y sociales. Aunque todavía se están
desarrollando terapias anticoronavirales específicas, ahora sabemos mucho más
sobre cómo controlar tales infecciones en la comunidad y los hospitales, lo que
debería aliviar algo este miedo. La transmisión del virus probablemente ocurre
por medio de grandes gotas y contacto, y menos por medio de aerosoles y
fómites. Las medidas de salud pública, incluida la cuarentena en la comunidad,
así como el diagnóstico oportuno y el cumplimiento estricto de las precauciones
universales en los entornos de atención médica, serán fundamentales para
controlar el virus. La implementación de medidas específicas será importante y
nos queda esperar una, exitosa reducción de la transmisión del nCoV-2019.