Se me ocurren distintas maneras de titular este post, todas igual de evocadoras pero en mayores o menores niveles de "sonoridad lingüística" (por decirlo de alguna manera). Pero todos ellos se reducen en "se me cae la baba". Y es que a mí se me cae la baba con cosas muy raras. Obviamente, con mis hijos y todos sus logros, pero también viendo a señores mayores, con sus arrugas y sus canas, hablando de tetas.
Y no, no me refiero a esos "viejos verdes" que florecen con la primavera en los bancos de los parques lanzando piropos más o menos soeces a la concurrencia femenina. No. Me refiero a Señores, con mayúsculas, a Radicales de la Teta, como aquellos de los que os hablaba hace tiempo. Y entre ellos, algunos muy especiales, como Nils Bergam, por los que te recorres media geografía española para verlos en un congreso con la sensación de ser una fan adolescente...
Pero es que, chica, es oírlos hablar y quedarte extasiada... En fin. Que me pierdo. Que acabo de escuchar hablar a Peter Hartmann y ya me ha salido la groopie de la teta a la que se le cae la baba con cada frase y cada palabra... Gracias a las chicas de Medela (que todas ellas son fantásticas, pero en especial Mafalda y Maika) he tenido la oportunidad de escuchar a algunos de los ponentes del 8º Symposium Internacional de Lactancia, entre los que se encuentra Peter Hartmann.
Y es que este señor no se pone a hablar de términos científicos complicadísimos ni ha hacer trabalenguas técnicos. No, este caballero se va a un congreso internacional a resolver lo que nos preocupa a las madres lactantes en el día a día. Si es que me parece estar en el grupo de lactancia:
- Es que he ido al pediatra a decirle que me duele al dar el pecho y me ha dicho que es normal, que tiene que hacerse callo.
- Pues chica, a mí me parece que tu pediatra no tiene ni idea de lactancia.
Pues en resumen eso, pero dicho un poco de otra manera. "Si se mira la televisión y los medios de comunicación, se puede deducir que hay un gran interés en el pecho humano; pero en lo que se refiere al conocimiento científico del pecho humano, falta mucha información" comenzó. Irónico y directo al grano.
"Si vas a tu médico de familia con un problema de cualquier tipo te mandará al especialista, pero no hay ningún especialista en el "funcionamiento normal" del pecho humano", puntualizó.
"Si lo analizamos desde el punto de vista metabólico de la madre lactante, el pecho gasta en torno al 30% de la ingesta calórica, mientras que el cerebro solo gasta el 20%. Vemos, por tanto, que el pecho humano es un órgano tremendamente activo", prosiguió Hartmann, explicando que, desde el punto de vista evolutivo, cuando una función humana gasta el 30% de la ingesta calórica, tienen que ser tremendamente importante para la supervivencia de la especie.
Esta importancia biológica y evolutiva de la lactancia contrasta con la falta de investigación sobre la función y funcionamiento normal del pecho. "En las escuelas de medicina, se presta muy poca atención a la enseñanza de la función del pecho, la lactancia y el papel de la lactancia en el desarrollo del ser humano; por eso, las madres no tienen ningún lugar a donde cuando buscan apoyo o información sobre lactancia y los problemas que conlleva", argumentó.
El problema de todo esto es que, obviamente y como pasa con cualquier otro órgano, el pecho no funciona con un 100% de eficacia en el 100% de las mujeres. Por eso y para tratar de superar estos problemas de falta de conocimiento sobre el pecho, el equipo de Peter Hartmann ha diseñado la online LAMP (Lactation Assesment and Managemente Program).
La idea es ayudar a los doctores en la consulta, ofreciéndoles acceso a información sobre cualquier tipo de problema que puede tener la madre durante su lactancia. Por ejemplo, si una mujer acude a la consulta con dolor en el pezón, hacen click en la opción "dolor del pezón" y la pantalla les devuelve 12 causas de dolor en el pezón, desde las más comunes a las menos comunes. El doctor puede pinchar en cada una de ellas para obtener una descripción de la causa y una guía para tratarlo basada en las últimas evidencias disponibles, ya que es una herramienta basada en la evidencia.
En fin, un sueño hecho realidad. La mejor noticia, que en 2014 el Symposium Internacional de Medela se celebrará ¡¡¡En Madrid!!! Y yo, si viene Peter Hartmann, estoy dispuesta a empezar a hacer cola en la sede del congreso desde unas semanitas antes.