Todos los virus mutan al hacer copias de sí mismos para propagarse y prosperar. El SARS-CoV-2, no es diferente, actualmente existen más de 4.000 variantes de COVID-19 pero 3 son las que tienen actualmente mayor capacidad de infestación y mortalidad que son las variantes de Brasil, Reino Unido y Sudáfrica.
La variante del Reino Unido, presenta mutaciones en la estructura de la glicoproteína de pico unida al receptor ACE2 y es por ello que estas variantes se unen mejor a las células humanas. La variantes de Brasil y Sudáfrica tiene cambios más importantes en la proteína de pico, lo que la hace más peligrosa que la variante del Reino Unido ya que Implica una mutación clave, llamada E484K, que ayuda al virus a evadir los anticuerpos y partes del sistema inmunológico que pueden combatir el coronavirus según la experiencia de una infección previa o una vacuna. Dado que la variante escapa a la inmunidad, el cuerpo, este no podrá combatir el virus.
Las vacunas actuales no necesariamente tratarán las variantes, ya que cada variante requiere su propia vacuna y para controlar y eliminar la pandemia causada por el SARS-CoV-2, necesitaremos tantas vacunas como tantas variantes aparezcan.