Hacía tiempo que no teníamos un mes tan denso, un mes que haya dado tanto de sí, y es por eso por lo que a pesar de tener tanto que contar por aquí no he podido hacerlo por falta de tiempo y en algunos momentos de ganas.
Ayer mismo le decía al papá de las brujas que este mes ha sido muy largo, pero no de esos meses largos por aburridos que tienes muchísimas ganas de acabar, sino 30 días en los que hemos aprovechado el tiempo a tope.
Durante este mes he tenido más trabajo puesto que he tenido a mis compañeras de vacaciones con lo que mi cansancio físico ha sido acusado pero en estos días el tiempo por fin ha mejorado y a mí ver el sol y disfrutar del aire libre me da la vida por lo que ha estado compensado.
Comenzó el mes con mi cumpleaños y la Semana Santa, en esos días papá y yo teníamos que trabajar pero los días libres que tuvimos sueltos aprovechamos para hacer excursiones los cuatro. Estuvimos pasando un día en la ciudad de Soria y visitando las ruinas de Numancia, fue un día genial, en la visita a las ruinas aunque las niñas no se enteraron de nada estuvieron bastante tranquilas (bueno, a ratos tirando piedras) y me demostraron una vez más que con niños puedes ir a prácticamente cualquier sitio, luego en la ciudad después de comer y tomar tranquilamente un café en la plaza central dimos un paseo en el trenecito turístico, cosa que la bruja mayor quería hacer desde que el verano pasado vio uno en Burgos. Ellas gozaron del día y nosotros desconectamos que nos hacía falta.
Nos cogimos también un fin de semana libre y reservamos un bungalow al lado del Monasterio de Piedra. Tenía ganas de probar una "casita" de estas ya que ir a un hotel con dos niñas por mucho que buscara me parecía una opción cara para lo que realmente necesitábamos. Estoy segura de que repetiremos y por supuesto lo recomiendo para familias, tener algo más que una habitación para ir con niños siempre es mucho mejor y en nuestro caso el poder llevar tu propia comida facilita también las cosas. Por supuesto el Monasterio de Piedra un lugar precioso, eso sí, mis pobres brujas menuda paliza a andar se pegaron...
Durante este mes también pudimos disfrutar (de nuevo) del concierto de las Zascanduri, creo que no os he contado nunca pero mis hijas son fan total de este grupo, y si soy sincera a mí también me gustan, no voy a contar mucho más porque creo que se merecen un post para ellas solitas.
Y ya a nivel de actividades terminamos el último domingo celebrando el cumpleaños de Pequeño Jedi en Endor, muchas gracias por invitarnos!!
La bruja pequeña este mes lo ha pasado un poco mal, ha estado bastante pachuchilla, durante más de veinte días no ha querido ni comer, os podéis imaginar cómo he estado yo con este tema hasta que diez días después vi que la niña no estaba bien. Después comenzó con diarreas y vómitos como no había tenido nunca (ni ella ni su hermana) y yo me asusté, un día a las cinco de la mañana decidí llevarla a urgencias viendo que incluso no aceptaba el agua y pensé que se iba a deshidratar. Al final su pediatra (no el de urgencias) dio con lo que le vino bien y todo se terminó. El tema es que durante el día la peque estaba perfectamente, animada, jugando con su hermana, haciendo todo como normalmente, pero llegaba la noche y se despertaba diciendo que tenía pupa hasta que vomitaba y se le pasaba, y así hasta la noche siguiente en la que se repetía...
En el blog y las redes sociales apenas he entrado pero sí he publicado como todos los meses varias entradas en "El rincón de las pequeñas sonrisas" y os dejo aquí los enlaces por si queréis leerlas: Día mundial de la salud, Los males del primer diente y Jugando con Pocoyó. Espero que os gusten...
Este mes de mayo que comienza hoy espero poder sacar algún hueco más para estar por aquí aunque veo mi calendario de pared en la cocina y están todos los fines de semana ya ocupados!! Así, como a mí me gusta!