Si hay un género que ha sucumbido de forma absoluta a la fiebre por el remake que llevamos viviendo más de una década ese es el de terror. Ejemplos recientes como La Colinas Tienen Ojos o Halloween han demostrado que sin variar demasiado el argumento se pueden lograr entretenimientos más que dignos. No es que se trate de remakes a la altura -nadie esperaba eso- pero si que se trata de cintas que no perjudican el legado del original y que se pueden disfrutar sin problemas. Y luego está la otra cara del fenómeno, la de Pesadilla en Elm Street o La Casa de Cera. Subpropductos que explotan descaradamente una idea de éxito sin nada que contar y ni siquiera una forma coherente de hacerlo.
¿En qué grupo se enmarcará este remake que comienza rodaje en unos meses? Aún es pronto para descubrirlo, pero la vuelta del guionista de toda la saga Don Mancini (que también dirigirá) da esperanzas a los fans. Aunque no se yo hasta que punto es una buena idea que se encargue el principal responsable de mantener vivo al mito (su filmografía aquí, y al que encuentre algo que no lleve Chucky en el título le doy un premio) de hacer un remake, que se supone ha de ser un acercamiento novedoso y actual de un referente cinematográfico. El actor Brad Dourif también vuelve para poner voz al muñeco en su versión original y supongo que veremos esta nueva versión en salas en verano de 2012.
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