El impacto social y económico de adquisición de la tecnología se extiende de manera exponencial. Los expertos predicen que dentro de 10 años el 90% de la población estará conectada a internet. Las transformaciones digitales empresariales, la generación de dispositivos cada vez más amigables y el internet de las cosas provocan una fusión entre el mundo digital y físico. Cambios que generan oportunidades y también algunas incertidumbres.
Children at school
Jóvenes digitales
Los niños y las niñas están en el centro de estas transformaciones, con un promedio de 7 horas al día frente a una pantalla (televisores, ordenadores, teléfonos móviles, consolas,…). Es decir, están más tiempo frente a una pantalla que con sus padres o en la escuela. No hay que hacer reflexiones muy profundas para intuir que el impacto en la salud y en el bienestar es evidente. Nos podríamos realizar muchas preguntas: ¿qué contenidos digitales consumen?. ¿existen riesgos asociados a la adicción tecnológica?. ¿Estafas o robos de datos? ¿Contenidos inapropiados: violentos, xenófobos, sexuales, radicalización ideológica? ¿Cómo gestionar el acceso a estos contenidos y el tiempo en internet en función de las “edades digitales” de los jóvenes?.
Obviamente el uso de la tecnología por parte de los jóvenes y de los adultos no tiene nada que ver. En este sentido, adultos: docentes, padres y madres obviamente tienen dificultades para comprender el conjunto de riesgos y amenazas. Así como en otros ámbitos de la vida, los adultos si pueden aconsejar u orientar, en relación a las tecnologías digitales hay un vacío que genera diferentes perspectivas y opiniones en los adultos sobre lo que se considera un comportamiento aceptable.
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Yo me preguntaría si desde el sistema educativo o desde las políticas de fomento de la sociedad de la información o de atención a los niños y niñas se están dedicando los esfuerzos necesarios para educar a los niños y niñas en clave de su “inteligencia digital”. Sin duda, la respuesta es negativa. No se presta la suficiente atención.
Pensar sólo en clave de ciberacoso, es una única perspectiva de trabajo. Hay otras muchas que contribuyen desde la educación y la formación del niño/joven para desarrollar su inteligencia digital. La sensación que tengo es que a las instituciones o no les interesa o son lentos en el desarrollo de programas que impulsen estas líneas de trabajo.
Inteligencia Digital
Inteligencia Digital es el conjunto de habilidades sociales, emocionales y cognitivas que permiten a los individuos hacer frente a los retos y adaptarse a las exigencias de la vida digital. Estas habilidades en términos generales se pueden dividir en ocho áreas interconectadas:
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- La identidad digital: La capacidad para crear y gestionar la propia identidad en línea y la reputación. Esto incluye una toma de conciencia de la propia identidad en línea y la gestión de los efectos a corto plazo ya largo plazo de la presencia en línea.
- El uso digital: La capacidad de utilizar dispositivos y medios digitales, incluyendo el dominio de control, a fin de lograr un equilibrio saludable entre la vida en línea y fuera de línea.
- Protección digital: La capacidad para gestionar, evitar y limitar los riesgos en línea (por ejemplo, el ciberacoso, el aseo, la radicalización), así como contenido problemático (por ejemplo, la violencia y la obscenidad).
- Seguridad digital: La capacidad de detectar las amenazas informáticas (por ejemplo, la piratería, estafas, software malicioso), para comprender las mejores prácticas y utilizar herramientas de seguridad adecuadas para la protección de datos.
- Inteligencia emocional digital: La capacidad de ser empático y construir buenas relaciones con los demás en línea.
- La comunicación digital: La capacidad de comunicarse y colaborar con otras personas que utilizan tecnologías y medios digitales.
- La alfabetización digital: La capacidad de encontrar, evaluar, utilizar, compartir y crear contenido, así como la competencia en el pensamiento computacional.
- Los derechos digitales: La capacidad de comprender y respetar los derechos personales y legales, incluidos los derechos a la privacidad, la propiedad intelectual, la libertad de expresión y la protección de las expresiones de odio.
Por encima de todo, la adquisición de estas habilidades debe tener sus raíces en los valores humanos deseables tales como el respeto, la empatía y la prudencia.Estos valores facilitan el uso racional y responsable de la tecnología – un atributo que marcará los futuros líderes del mañana. De hecho, el cultivo de inteligencia digital basada en valores humanos es esencial para que los niños se conviertan en maestros de la tecnología en lugar de ser dominado por ella.
Fuente:
- 8 digital skills we must teach our children
- 8 digital life skills all children need – and a plan for teaching them
- DQ Project
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure