¿Se puede cerrar una empresa con deudas legalmente?

Aunque el objetivo de un negocio sea generar beneficios, las cosas no siempre salen bien. En ciertos casos, se acumulan créditos y obligaciones de pago que no compensan los beneficios. Cerrar una empresa con deudas es posible y hay ciertas leyes que te permiten empezar de cero en negocios más rentables. 

Por ello, hoy vamos a ver cómo cerrar una sociedad con deudas, explicándote todos los cauces legales a seguir, así como las leyes que te permitirán reducir una parte de las mismas. Por último, responderemos algunas dudas habituales sobre este tema. 

Pasos previos antes de cerrar

Antes de disolver una empresa con deudas, es importante pensarlo bien y evaluar la situación. Para una correcta evaluación, sigue estos pasos:

• Identificar deudas y acreedores: pon todas tus deudas por escrito, incluyendo el plazo de pago y a quién debes dinero.
• Leer contratos y acuerdos con clientes y proveedores: lee y revisa todos los términos y condiciones, tanto de los que son acreedores como de los que no. Esto te permitirá comprobar los términos y consecuencias. 
• Piensa en una solución: si aún tienes esperanzas de no cerrar, deberías evaluar todas las opciones. Quizá puedas pedir un préstamo o línea de crédito, renegociar las deudas con los acreedores o nombrar a otro administrador que se encargue. Si no te salen las cuentas o no te ofrecen financiación, ya deberías cerrar. 

Cómo cerrar una empresa con deudas

Existen varias formas de liquidar una empresa con deudas. 

Liquidación ordenada

La liquidación ordenada es un proceso realizado con la supervisión de profesionales. Consiste en liquidar todos los bienes de la empresa para conseguir que las cuentas estén a cero, pagando así todas las deudas y disolviendo la empresa. 

La presencia de profesionales se realiza para evitar el alzamiento de bienes por parte del administrador. 

Cerrar una empresa con deudas con concurso de acreedores voluntario

Cuando no se puede realizar una liquidación ordenada, se produce un concurso de acreedores voluntario. Esto ya es un proceso judicial que permite llegar a acuerdos entre los acreedores y la compañía. Hasta que no termine, no puede liquidarse la sociedad.

Antes del mismo, se puede realizar un preconcurso de acreedores, donde la compañía trata de negociar y elaborar un plan de viabilidad. Con una duración máxima de tres meses, permite llegar a un acuerdo sin declarar el concurso. Además, podría conseguir una suspensión temporal de embargos judiciales. 

Si no se llega a acuerdos, ya se produce el concurso de acreedores. Presentado ante el Juzgado de lo Mercantil, tiene varias fases, que incluye los actos previos (solicitud y trámite), fase común (admisión e informes), la de convenio (quita de la deuda de hasta el 50%), liquidación de la empresa y resolución.  

En este proceso, se nombra a un administrador concursal, que gestiona la compañía y estudia su situación para conseguir un procedimiento justo. También será el encargado de salvar la continuidad de la empresa si es posible. 

Deudas donde se responde con el patrimonio

Hay que recordar que, si es una SL, solamente responderá con el patrimonio de la sociedad, sin arriesgar el suyo propio. Sin embargo, existen excepciones donde sí que lo hará:

• Deudas con Hacienda: las deudas con Hacienda se pagan como si fuera una persona física con responsabilidad ilimitada. Esto se debe a la derivación de responsabilidad, que obliga a pagar con las cuotas de liquidación y el dinero cobrado de la SL en los dos años anteriores. 
• Reducción de capital: si se devolvieron aportaciones, los socios responderán, pero solamente por ese importe recibido.
• Separación de socios: si un socio abandona una SL, debe responder por las deudas de la sociedad durante 5 años, limitado al dinero cobrado por vender sus participaciones. 
• Sociedad irregular: en el periodo de tiempo que transcurre entre la constitución de la empresa hasta la inscripción en el Registro Mercantil, la empresa no tiene personalidad jurídica. Si aparecen deudas en ese periodo, no hay responsabilidad limitada.
• Sobrevaloración de aportaciones: si se hacen aportaciones inferiores al precio real y se detecta, el socio deberá responder con el patrimonio hasta el valor real. 
• Quebranto de la buena fe: si se actúa en fraude de ley y se crea una empresa para evitar pagos, el Juez del concurso podría obligar a responder con el patrimonio con el llamado levantamiento del velo empresarial. 

Cerrar una empresa con deudas si eres una micropyme

Si tienes una micropyme (menos de 10 trabajadores y menos de 700.000 euros de volumen de negocio según la clasificación de empresas), existe un procedimiento especial. Es un proceso más económico y rápido que entró en vigor en 2023. 

Su funcionamiento es similar al anterior, pero no necesita un administrador concursal ni un mediador, salvo si lo necesitasen los acreedores (pagado por ellos). Asimismo, los plazos son más cortos y también sirve para autónomos sin sociedad, que pueden solicitar exoneraciones de deudas. 

La Ley de Segunda Oportunidad

Si eres autónomo y tienes deudas, puedes acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad para cancelar deudas y empezar de cero. Permite cancelar deudas privadas, créditos y también deudas con Hacienda, despareciendo también de la lista de morosos. Este proceso se puede realizar cada 5 años. 

Los requisitos son ser residente en España, insolvente, deber menos de 5 millones de euros, tener 2 o más deudas con distintas entidades, no tener infracciones administrativas muy graves y no tener antecedentes penales en los últimos 10 años en referencia a delitos socioeconómicos, por falsedad documental o contra Hacienda y Seguridad Social. 

Después de reunir los documentos, se enviará al juzgado y revisará el caso, pudiendo cancelar todas las deudas o cancelar parte y establecer un plan de pagos. 

Preguntas frecuentes

Vamos a responder algunas preguntas frecuentes sobre el cierre de empresas con obligaciones de pago. 

¿Se puede cerrar una empresa con deudas y abrir otra?

Se puede, siempre que se hayan liquidado las deudas y no se actúe con mala fe. Por ejemplo, si se abre una sociedad para eludir pagos a la administración, es una acción ilegal y el administrador podría ser condenado con penas de cárcel, multas e indemnización al acreedor. 

¿Si una empresa quiebra qué pasa con las deudas?

Si una empresa decide cerrar, ¿Qué pasa con la deuda de los trabajadores? La figura del concurso de acreedores no solamente la puede solicitar el deudor, ya que es una figura que también está disponible para los acreedores (aunque ya no sería voluntario). Si inician el concurso, podrán optar a recuperar el dinero. 

La empresa pagará primero las deudas de los trabajadores, incluyendo nóminas y pagos a la Seguridad Social. Si es insolvente, se hará cargo el FOGASA. 

¿Se puede vender una sociedad con deudas?

Sí se puede, tanto una venta parcial como una total. Sin embargo, existen limitaciones, como ser el responsable de gestionar el negocio durante 2 años después de vender. En cualquier caso, tenemos otra guía hablando sobre vender una sociedad con deudas, la cual trata este tema con más profundidad. 

Conclusión

Cerrar una empresa con deudas es un proceso largo y que nadie desea pasar. Como empresario, lo más sensato es buscar el éxito de un negocio, con rentabilidad y con deudas pagadas en el plazo estipulado. 

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