¿Se puede Controlar las Emociones?

¿Por qué es tan difícil no sentir frío en una alberca/piscina llena de cubitos de hielo? La respuesta es la misma a ambas preguntas. Aunque, si no lo parece es por un error histórico que desde Platón y a través de Descartes se sigue creyendo a día de hoy; y es considerar que existe una división entre las “sensaciones” (hambre, sed, frío, calor, dolor físico, entre otras.) que son de origen “animal”, “innatas”, “naturales” y que escapan a nuestro control al tener una base biológica; y por otro lado las “emociones” y “sentimientos” (miedo, enojo, tristeza, alegría, pena, entr otras.) que son propias de los humanos, solo existen en nuestra mente y por lo tanto son “controlables”.
Las emociones según cualquiera de las teorías de la psicobiología tienen una base y un fundamento biológico.
Realmente las emociones no son controlables, lo controlable parcialmente son las conductas que se derivan de esas emociones, no podemos controlar la alegría, la tristeza, el asco, el miedo, la sorpresa o la ira (las seis emociones básicas) pero sí parcialmente, el vómito, la risa, el llanto, la agresión o la huida; igual que no podemos controlar el hambre, pero sí el abalanzarnos sobre un jugoso filete. Otra cosa es que pudiéramos cambiar la emoción que nos produzca una determinada situación, persona u objeto, pero eso no es controlar la emoción.