El invierno suele ser una época muy complicada para aquellos aficionados al ciclismo que les gusta entrenar al aire libre. El clima no suele ser nada favorable y además anoche muy temprano. Por ello muchos recurren a entrenar con una bicicleta de spinning o ciclo indoor.
En cuanto a la efectividad de los entrenamientos con una bicicleta de spinning hay disparidad de opiniones. Hay personas que opinan que una buena sesión de ciclo indoor puede sustituir perfectamente a un entrenamiento al aire libre, y también están los que opinan que para nada va a ser lo mismo entrenar con una bici de spinning que entrenar al aire libre.
Entrenamiento al aire libre vs bicicleta de spinning
Una de las diferencia fundamentales que vamos a encontrar entre ambos entrenamientos es el tiempo. Mientras que con una bicicleta al aire libre es bastante común realizar entrenamientos de varias horas, con una bicicleta de ciclo indoor las sesiones nunca pueden ser tan largas. De hecho se recomienda no estar más de dos horas seguidas entrenando en una bicicleta de spinning.
Otra de las diferencias fundamentales entre ambos entrenamientos es que las bicicletas van a ser diferentes, y por lo tanto la postura que vamos a llevar en ambas también. Esto puede ser un problema en el sentido de no acostumbrarnos a la bicicleta con la que vamos a competir a acudir a alguna marcha.Otro inconveniente de un entrenamiento con una bicicleta de ciclo indoor es el aburrimiento, en el caso de que la hagamos solos en casa. Por ello se recurre a escuchar música o ver alguna serie de televisión para que sea más ameno.
Sin embargo, para ciertos entrenamientos específicos una bicicleta de ciclo indoor es ideal. Por ejemplo, para un entrenamiento de recuperación en el que no vamos a rodar más de una hora y media a ritmo suave una bicicleta de spinning es ideal.
También para sesiones en las que se van a realizar series específicas de fuerza o de cadencia el ciclo indoor es perfecto. Con la bicicleta de spinning controlaremos perfectamente la cadencia, lo watios, las pulsaciones, etc, con más facilidad que en un entrenamiento al aire libre con nuestra bicicleta.
Conclusiones
En conclusión, una bicicleta de ciclo indoor no va a sustituir nunca a nuestra bicicleta, pero sí puede ser un muy buen complemente para realizar entrenamientos específicos. Compatibilizar ambos entrenamientos tendrá resultados muy positivos para el ciclista.
En invierno es perfectamente viable realizar entre semana 2 o 3 sesiones de ciclo indoor y luego realizar una o dos salidas en bicicleta el fin de semana. Con ello se puede mantener y mejorar la forma perfectamente.