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¿se puede triunfar en la literatura siendo guapo?

Publicado el 30 septiembre 2013 por Mediasmentiras @mediasmentiras
¿SE PUEDE TRIUNFAR EN LA LITERATURA SIENDO GUAPO?
Lo primero de todo que hay que hacer para tratar este escamoso tema es saber que es "triunfar en la literatura".
Para mi "triunfar" es vivir de ello. Poder comer de lo que escribes. Pocos lo hacen.
Últimamente (desde la aparición arrolladora de las redes sociales) se considera triunfadores a personas que no lo son. Aclaro, pueden serlo pero dentro un grupo mínimo endogámico que a duras penas pasa de 400 personas.
Hoy en día es fácil publicar, cualquiera puede hacerlo (bendita auto-edición, maldita falta de correctores). Hay mucha gente que por el simple hecho de hacerlo se cree que es la "releche", si además le ponen muchos "me gustas" en Facebook y le vitorean los comentarios como lo hacían las gruppies (bragas en mano) en los conciertos de Hombres G tenemos material suficiente para unirlo al ego intrínseco y creernos en la cresta de la ola. Salud pues.
Esto es una generalización injusta porque estoy seguro que no todos los escritores son presas de su ego, también lo son de otros factores adquiridos en la cuna. Mamoneo, por ejemplo. Filantropía, otro ejemplo.
Dejando clara mi total ignorancia para reconocer el éxito y amparándome en mi idiotez claramente manifestada en tantos posts quiero explicaros porque para ser "relativamente triunfador" escribiendo hay que ser poco guapo.
Una afirmación rotunda :"conozco pocos escritores guapos". Otra, "si conozco escritoras guapas".
Mi amiga íntima So Blonde acertaba hoy otra vez en su muro criticando el atuendo de los escritores en las reuniones que hacen, es sus fiestas chachis. Ellos siempre van como si estuvieran delante del ordenador con atuendo friki-nerd (algunos llevan las manchas en sus camisetas de patatas fritas,espero que sea de eso) , ellas suelen ir bien vestidas y guapetonas.
Es decir, eso es lo que quiere la gente, feos frikis y escritoras que vendan imagen. Todo es marketing. La gente manda, asumido está.
Algún purista de los de padre-nuestro y amante oculta me dirá que lo principal en un escritor es que escriba bien. Correcto, es lo principal, pero no es lo único.
Vivimos en la sociedad del marketing. Un buen escritor (que maneje bien las subordinadas y que coloque bien las comas) debe ser además un "producto". Debe ser reconocible, identificable.
Examinadas las listas de ventas podemos ver que los tops (salvo honrosas excepciones) no son ningún Sean Connery (y posiblemente no les hará falta). Entre ellas hay más agraciadas.
Repito que no juzgo, simplemente comento.
Creo que en esta cínica y repugnante "hoguera de las vanidades" es mejor no ser guapo para no añadir a la lista de envidias el aspecto físico. Somos un país mediocre que en vez de analizar nuestros errores y lo que nos impide llegar arriba criticamos (recordando a Caín) al que lo logra. En vez de copiar sus métodos y modales tratamos de tirarlos por el suelo.
Hay que rendirse a la evidencia.
Yo me pregunto, ¿no hay "nicho de mercado" para los escritores guapos?¿no es cierto que en la música, el cine y el deporte si existe?¿Dónde están las "carpeteras" de la literatura?.
Está claro que hoy en día la figura del escritor guapo brilla por su ausencia,pero majetes hay muchos y tienen camisetas molonas que quedan de puta madre en los ágapes.
En esto, como en casi todo, las mujeres nos llevan la delantera. Entre las escritoras hay de todo. En los escritores parece ser que no es "tendencia" tener éxito entre las féminas.
Pues nada, a mi pésima forma de escribir, mi pelea perdida con los acentos, mi falta de talento y a mi poca afición por los géneros de moda y a colaborar en antologías tenemos que añadir que el espejo me devuelve una grata imagen.
Narciso era un sabio, Esopo y Góngora eran unos pagafantas.

                    Ya lo decían hace tiempo..."¡qué se mueran los feos!". Para escucharla enterita.


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