Un equipo de investigadores ha analizado el posible uso de los arándanos azules en enfermedades de la boca como las ocasionadas por la formación de placa dental que conlleva a la inflamación de las encías; es lo que denominamos gingivitis, un término que únicamente significa inflamación de las encías debido a que las bacterias liberan toxinas que irritan nuestras encías.
Los arándanos son conocidos por poseer compuestos que pueden luchar contra las bacterias. Recientemente, los investigadores han centrado su atención en los polifenoles presentes en la planta que la protege de algunas enfermedades.
El equipo se preguntó si es posible que esos compuestos que encontraron y extrajeron de los arándanos azules puedan tener algún efecto en la bacteria llamada Fusobacterium nucleatum, que juega un papel importante en las enfermedades de las encías.
Las pruebas que se realizaron en el laboratorio mostraron que los compuestos del arándano azul pararon de manera exitosa el crecimiento de las bacterias que dañan nuestras encías; asimismo, los polifenoles presentes en el arándano fueron capaces de bloquear la cascada de la inflamación llevada a cabo fundamentalmente por los macrófagos.