No sé si rumana serbia siria.
Sé naufragio humano en orilla de puerta de supermercado.
No sé si mafia necesidad hambre.
Sé de barrio privilegiado en moneda de cambio y coraje en bolsa.
Sé de sonrisa hermosa mendigada.
Sé de la expansión del desprecio hacia la frontera de exorealidad.
— como un dios que no concibe ver algo tan pequeño—
No sé si canción infantil para un hijo
con un agujero negro en el estómago mugriento.
O intento de vestigio de un mundo lejano ya solo escombro.
Sé del resquicio mínimo de la frágil esperanza.
Porque pese a todo la oigo;
sé que canta.