¡Buenos días! Se viene un invierno complicado en los centros educativos de todo el país, con amenazas de quiebra económica incluida. Os lo cuento enseguida.
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Universidades y colegios privados de toda España están advirtiendo de que la subida de la factura energética amenaza seriamente sus cuentas. En los campus los rectorados, en pleno proceso de elaboración de los presupuestos para el año que viene, no saben cómo cuadrar los ingresos y los gastos. El sector vive con las cuentas al día desde la anterior crisis –aún no se ha recuperado de los recortes– y afronta un invierno en el que la factura se va a multiplicar por dos o por tres. Y más allá de la financiación autonómica las universidades no tienen gran margen de maniobra para mejorar sus ingresos. En la Complutense nos explican que van a pasar de 12 millones a 30 y no saben de dónde van a sacar ese dinero. Sucede por todas partes por igual: las universidades de Alicante, Politécnica de València, Alcalá de Henares o León son algunas de las que ya están advirtiendo de una situación que se les va de las manos y que lleva, restricciones a la calefacción mediante, a una estampa de abrigos y bufandas en clase. La rectora de Granada es muy gráfica: "Vamos a abrigarnos", dijo la semana pasada. La buena noticia, por buscar una, es que esta situación está prácticamente obligando a los campus a mejorar su eficiencia energética reformando edificios para mejorar los aislamientos o instalando paneles solares para fomentar el autoconsumo energético. Los colegios privados no están mucho mejor. Escuelas Católicas, la organización que agrupa los centros educativos de la Iglesia y que posee la mayoría de la escuela concertada en España, ya ha advertido de que se va a multiplicar su presupuesto global "como mínimo por dos" por efecto del coste energético y piden a las administraciones que hagan algo (traducido: aumentar el módulo de los conciertos). ¿Adiós, colegios mayores que segregan? También os hemos contado estos días que los colegios mayores que solo admiten chicos o chicas pueden tener los días contados. El ínclito incidente en el Elías Ahúja –ya sabéis, una especie de ritual machista e impresentable– está teniendo consecuencias y una de ellas es que el Ministerio de Universidades y Más País-Los Verdes Equo han pactado incluir en la ley de Universidades una medida por la que se prohibirá que los colegios mayores que segregan por sexo se adscriban a universidades públicas. La medida tiene su miga: para obtener la categoría de colegio mayor –y los beneficios que implica, como desgravaciones fiscales– hay que estar adscrito a una universidad. Si no, eres residencia y tienes otra consideración. Es verdad que a estos centros aún les quedarán las universidades privadas, pero esto va a tener impacto: la mitad de los más de cien colegios mayores de España aún segrega a su alumnado. Fuente: Ok Diario.es