Con la finalización de la ronda de ministros ante las comisiones de la Legislatura porteña, el macrismo tiene previsto sancionar el presupuesto 2018 el próximo 30 de noviembre. Al PRO, que conformó el interbloque Vamos Juntos en la previa de las elecciones le alcanza con votos propios para sancionar la ley de leyes que propusieron Horacio Rodriguez Larreta y su ministro de Hacieda, Martín Mura.
El cálculo de gastos para el ejercicio que viene está pautado en $222.382 millones, de los cuales destinará $40.000 millones a infraestructura, donde la obra principal será el Paseo del Bajo, pero también habrá fuertes recursos para la urbanización de la Villa 31, $3.234 millones, una buena partida para la reparación de veredas y poco desarrollo de la red de subterráneos para la cual está contemplada la construcción de la estación Facultad de Derecho de la línea H.
En sintonía con el Gobierno nacional, Rodriguez Larreta incluye la baja de Ingresos Brutos a las industrias que están radicadas fuera de la Ciudad de Buenos Aires, una manera de eliminar las aduanas internas, bajando la alícuota del 4% al 2%. También se extenderán las exenciones a este tributo, elevando de $24 millones a $75 millones los topes de facturación anual de la actividad industrial, lo cual en conjunto beneficiará a unas 20 mil empresas que representan el 90% de las industrias que tributan en la Ciudad, según señaló el ministro Mura ayer. La medida le costará a la administración unos $3.800 millones que recupera en parte por el aumento en la recaudación que este año superó entre 6 y 7 puntos la pauta inflacionaria.
En cuanto al aumento anual del impuesto inmobiliario que los porteños pagan con las tasas de Alumbrado Barrido y Limpieza (ABL), en esta ocasión tendrá un tope de 23,4%, según detalló Mura; aseguró que en promedio los vecinos pagarán una suba de 20%, mucho menor que los años anteriores. En las boletas, según calculó el Gobierno porteño, los contribuyentes en su mayoría pagarán entre $50 y $75 más por mes.