Un estudio realizado por investigadores del Rensselaer Polytechnic Institute con financiación de la Sealed Air Corporation concluyó que la nanobiotecnología que incorpora enzimas y nanopartículas es una alternativa eficaz frente a los antibióticos y productos químicos a la hora de luchar contra ciertas enfermedades transmitidas por los alimentos.
Aniquilación de la listeria incluso en condiciones extremas
Los investigadores adjuntaron enzimas líticas celulares a alimentos protegidos con nanopartículas de silicio y crearon un recubrimiento con la capacidad de matar selectivamente la listeria en los procesos de manipulación y embalaje de los alimentos.
Al entrar en contacto con la listeria incluso si se encuentra en altas concentraciones el recubrimiento la aniquila en pocos minutos sin afectar a otras bacterias.
La enzima que aniquila la listeria se llama Ply500 y para estabilizarla los investigadores adjuntaron nanopartículas de silicio con el propósito de crear una película ultrafina.
Los investigadores utilizaron una proteína de maltosa para adjuntar la enzima Ply500 al almidón comestible de nanopartículas que se utiliza en el embalaje de alimentos.
La enzima Ply500 es efectiva para aniquilar en 24 horas la listeria incluso ante una concentración de 100.000 bacterias por milímetro, que es superior a la que suele encontrarse en los alimentos.
El método fue evaluado sobre hojas de lechuga iceberg con resultados que muestran la aniquilación total de la listeria bajo ciertos parámetros.
El profesor P.K. Lashmet comentó que en su estudio él y sus colegas identificaron una nueva estrategia para destruir selectivamente determinados tipos de bacterias.
Revestimientos hechos con enzimas estables o aerosoles pueden usarse eficazmente en la infraestructura de la cadena de suministro de alimentos para aniquilar la listeria antes de que ésta pueda causar cualquier tipo de enfermedad.
Desventajas de los métodos convencionales
La listeriosis puede tratarse con antibióticos pero el uso excesivo de éstos puede provocar resistencia frente a la infección.
Entre las estrategias de descontaminación químicas y físicas se encuentran las realizadas con peróxido de hidrógeno, compuestos de amonio cuaternario, cloro, sodio, lactato de potasio o lavados con agua caliente.
Estos métodos no pueden usarse directamente en los productos alimentarios y la corrosividad de la mayoría de los descontaminantes químicos limita su uso y eficacia en la infraestructura de producción de alimentos.
Fuente: Club Darwin