Creo en el sol aunque hoy no esté brillando y creo también en la luz que cada uno de nosotros tiene.
Creo en una Venezuela libre y consciente, aunque en este presente veo represión e inconsciencia.
Creo en los milagros.
Te invito a que cada noche, sin pausa ni tregua y hasta que se disuelva todo bloqueo a la libertad y la paz en nuestro país, oremos. Sintonizándonos con la luz y la energía de nuestro creador.
Hagamos una cadena de oración a la misma hora (8:45 pm de Venezuela) dondequiera que te encuentres. En cualquier lugar de nuestro hermoso planeta.
Simplemente, con tus propias palabras, pide experimentar y reconectar con lo que quieres para bien de la humanidad.
La idea es que nos mantengamos unidos con la misma intención, para disipar toda tiniebla, toda discordancia que se refleja en la situación que enfrentamos hoy.
Recordemos que la luz ilumina y disipa toda oscuridad y la oscuridad sólo es la ausencia de luz. Y somos de alguna manera, responsables de lo que vemos. Nuestras palabras se manifiestan en la realidad. “El verbo se hizo carne” Juan 1:14. Lo invisible se hace visible. Cuidado con lo que piensas y con lo que dices. Evita usar oraciones como “cada día estamos peor” “no veo salida” “no hay o no se consigue nada” “vamos de mal en peor” “todo es un caos” “cada vez aparecen más enfermedades” “hay muchos enfermos”.
Expresa más bien lo que quieres que se manifieste y simplemente confía. “Vivo en abundancia” “Estoy seguro” “Soy libre” “Vivimos en armonía y paz” “Siempre encontramos la solución” “La sanación está en mi cuando confío en Dios”…
Te invito a creer en los milagros
La fe, el amanecer, estar vivos, respirar, que un niño nazca y crezca son ejemplos tangibles de los milagros que ocurren cada día. Todos los días nos enteramos de la manifestación de un milagro, sólo que no le damos importancia porque lo vemos como algo “lógico” o cotidiano. Seamos agradecidos. La oración es poderosa y si estamos realmente conectados con el creador, es un decreto de lo que deseamos que se manifieste.
La sanación que queremos experimentar es para todos, independientemente de nuestra religión, ideología, creencia o pensamiento, somos uno.
Esta oración o reflexión también es útil para todo nuestro planeta, principalmente en aquellos lugares donde se experimenta violencia, escasez, enfermedad, injusticia o maltrato.Son sólo 5-10 minutos. La duración no importa. Haz sólo lo que te brinde paz y lo que tu ser interno te indique.
La intención de vivir en abundancia, salud, en un ambiente de paz, armonía y amor (el sentimiento más genuino) es el único requisito.
Gracias <3"><3"><3