Precaución.
Es inevitable que cierta masa de población pueda sentir una pequeña euforia en su interior tras los resultados de ciertas encuestas publicadas en cierto periódico de su país.
Puede deberse a un complejo de inferioridad. Esa sensación que les han metido en su subconsciente y que les hace pensar que, por muy convencidos que estén de que las cosas no son justas y deberían cambiar, se resignan a saber que no van a hacerlo porque la gente al final votará a los de siempre, por razones que no tienen mucho sentido y las cuales no voy a perder tiempo ni esfuerzo en explicar.
Y entonces, cuando ya todo parece perdido, les dicen que no se preocupen, que esto va a cambiar. Que todos los corruptos irán a la cárcel, que no pagará la deuda el pueblo, que dejarán de robarnos y empezarán a gobernarnos.
Precaución.
Hace ya algún tiempo que mi ojo crítico cambió. Ese momento concreto de cambio podría incluso colocarlo en el tiempo. Fue algún día entre mayo y julio del 2011. Y ese pequeño cambio es la razón con la que con orgullo rebato a todo aquel que ose decir que el 15M no sirvió para nada. Esos movimientos sociales sirvieron para mucho más que para cambiar mentes pero para mi fue lo más importante.
Lo que me movió a salir a la calle no fue ni la crisis, ni las malas prácticas de los gobernantes, ni el futuro incierto que se avecinaba a toda una generación que hizo lo que se supone que debía y que no tenía nada. Lo que me movió fue el simple hecho de darme cuenta de la manipulación, ocultación de información y distorsión de la realidad de los medios de comunicación.
Desde entonces busco la vuelta de tuerca a toda información que lea, vea o escuche en cualquier medio.
Por eso, a pesar de que algo en mi interior se alegrara profundamente en un primer momento, no puedo dejar de pensar que los resultados de dicha encuesta tienen algún objetivo oculto.
Seamos claros. Todos conocemos a gente que va a votar a Podemos y lo dice abiertamente. Todos conocemos a gente que siempre ha votado al Partido Popular o al PSOE y no los quiere votar pero le da miedo que gobiernen los chavistas (si, lo sueltan tal cual). ¿Que sentido tiene que un medio que nunca se ha posicionado a favor del cambio (ya no digo de Podemos) de repente saque en portada unos resultados tan alarmantes para los de siempre?
Para mi sólo hay una respuesta: provocar que los indecisos de un lado voten y los del otro dejen de votar porque "ya esta todo hecho". Y que cuando vuelvan a hacer la encuesta en unos meses Podemos haya bajado y tengan un mejor titular.
Y no solo eso.
Hacernos creer que el gobierno ha captado el mensaje, que a raíz de los resultados van a cambiar las cosas, que van a sacar leyes duras contra la corrupción, que van a renovarse...toda una estrategia política para que pensemos que no son tan malos, que escuchan al pueblo.
Quede claro que esto es sólo mi clara y humilde opinión.
Seamos mas listos, leamos con ojo crítico y no nos fiemos de las encuestas.