Si no has visto la season finale de la primera temporada de Broadchurch no sigas leyendo que hay muchos spoilers.
Alec Hardy (David Tennant) recibe señal desde el desaparecido móvil de Danny Latimer (Oskar McNamara) y se dirige hacia donde le marca su dispositivo. Así llega a la zona donde está la casa de los Latimer, la de los Miller y la iglesia del pueblo.
¿Acerté en la teoría que expuse la semana pasada? Bueno, lo cierto es que la hice más rebuscada y al final Tom Miller (Adam Wilson) no tuvo nada que ver con la muerte de su amigo sino que fue su padre Joe (Matthew Gravelle) quien tenía una extraña relación, sin tocamientos solo abrazos, con Danny quien accidentalmente lo mató. Bueno, me río yo de un accidente como el de estrangular hasta matar a una persona.
El episodio me pareció muy bueno, quizás el mejor de la temporada por encima incluso del piloto, y muy pronto se resolvió quién había matado a Danny que estuvo genialmente llevado sobre todo por cómo se mostraron las consecuencias de que Joe fuera el asesino. Las consecuencias tanto para su familia, y Ellie (Olivia Colman) en especial, como para los Latimer que no podían creérselo.
No fue ninguna sorpresa para mí que Joe fuera el asesino aunque Tom era mi sospechoso número uno, aunque si la escena que hubo cuando Ellie va a ver a Joe y le acaba dando una paliza fue desgarradora ¿qué hubiese pasado si habría sido Tom el asesino y Joe el encubridor? Y no fue una sorpresa por las pistas que dejaron en algunos episodios.
La verdad es que lo de la relación entre Joe y Danny no es que cuadre mucho pero cosas más raras habrá en la vida y la resolución del caso, como digo, me gustó. Pero con Ellie y Hardy fuera de la policía ¿qué deparará la segunda temporada de Broadchurch? Nada se sabe de ella aunque no me la imagino sin los dos agentes que, han hecho un buen equipo investigador.