Por Pablo Roura.
El alemán Sebastian Kienle ganó el Campeonato del Mundo de Ironman celebrado ayer sábado 11 de octubre, tras imponerse al estadounidense Ben Hoffman por más de cinco minutos y Jan Frodeno por algo más de seis.
El alemán de 30 años de edad, completó los 3,8 km de natación, los 180 kilómetros de ciclismo y el maratón en 8 horas, 14 minutos y 18 segundos.
Salió del agua en la 38 ª posición con un tiempo de 54:38, sobre la bicicleta se hizo con la cabeza de carrera en el kilómetro 95 y necesitó 4:20:46 en llegar a la T2, en el maratón necesitó 2:54:36 para mantener la primera posición y cruzar la línea de meta proclamándose campeón del mundo Ironman por primera vez.
“Nunca pensé que iba a ganar esto”, declaraba Kienle, el ganador del Ironman 70.3 en 2012 y 2013 y añadía: “Nunca juzgues una vida por un mal día. Júzgalo por el mejor día.”
Hoffman, la revelación de la prueba, terminó en segunda posición con 8:19:23, mientras que el alemán Jan Frodeno fue tercero con 8:20:32.
La australiana Mirinda Carfrae ganó por tercera vez la prueba en la categoría femenina, terminando en 9:00.55.
La campeona en 2010 y 2013, no pudo romper el récord de 8: 52.14 que consiguió ella misma el año pasado.
“No tengo idea de cómo llegué a hacerlo bien. Defender (el título) es más difícil que cualquier otra cosa”, dijo Carfrae. “Esas chicas son duras y yo sabía que iba a ser una batalla hasta la línea de meta. Estoy un poco sorprendida de lo que he hecho.”
Ella nadó en 1: 00.14, necesitó 5: 05,48 en el segmento ciclista y corrió el maratón en unas increíbles 2: 50.26.
La suiza Daniela Ryf fue segunda con 9:02:57 y la británica Rachel Joyce fue tercera con 9:04:23.
Los ganadores recibieron $ 120.000 cada uno.